Red de Caminos
Naturales
Etapa: Daroca - Calamocha
Descripción
Uniendo provincias, comarcas y ciudades monumentales.
Se trata de una etapa de unión entre provincias aragonesas y capitales de comarca, que se inicia en Daroca y encuentra su punto final en la localidad de Calamocha. Con el río Jiloca como testigo, se suceden numerosas poblaciones que eligieron asentarse en sus cercanías para aprovechar sus fértiles tierras. Gastronomía, etnografía, patrimonio cultural y natural deleitarán los sentidos de los viajeros, sin olvidarnos de la cercana Laguna de Gallocanta, de visita imprescindible para el turista con tiempo.
Esta etapa del Camino Natural Santander – Mediterráneo comienza en la antigua estación de Daroca, donde el área de descanso y el panel interpretativo marcan el kilómetro 0. Sin duda esta estación fue un punto estratégico ferroviario en el pasado, razón por la cual todavía hoy es posible observar el antiguo almacén, la grúa y el depósito de agua, entre otros elementos.
Tras disfrutar del patrimonio arquitectónico de la localidad de Daroca, del que destacan sus murallas y sus puertas (Puerta Alta y Puerta Baja entre otras), el viajero se aleja poco a poco. En los campos alternan los cultivos de cereal con zonas ribereñas que ofrecen un mosaico de atractivo colorido. Poco antes de superar el kilómetro 4 de la etapa, el caminante divisa en el horizonte la población de Villanueva del Jiloca, para unos metros después de superar dicho hito kilométrico alcanzarla definitivamente. Una bonita área de descanso da la bienvenida al viajero, obsequiándole con vistas de la localidad mientras recupera fuerzas. El parque municipal de la zona está dedicado a Arnaldo de Villanova, célebre personaje local nacido aquí en torno a 1240. Entre el caserío se yergue la iglesia de San Gil Abad. Existen también otras dos ermitas, la de San Bartolomé en el monte y la de Nuestra Señora del Rosario en la vega.
Junto al río, cerca de un salto de agua y una pequeña zona de pradera con sombra, se alcanza la señalización que indica que el itinerario abandona la provincia de Zaragoza para adentrarse en los dominios turolenses, transitando a partir de este punto por la Comarca del Jiloca.
En este punto es posible contemplar la población de San Martín del Río, a la derecha del camino. Como viene siendo habitual, destaca a la vista sobre el resto de construcciones la torre mudéjar de la iglesia parroquial. La cercanía del Camino Natural brinda la oportunidad de pasear por las calles de la población para ver la fachada del ayuntamiento, del siglo XVIII, el Museo del Vino y, ya a las afueras, dos ermitas y varios peirones que marcan accesos a la localidad.
El viaje continúa en ligero ascenso con los suaves porcentajes de desnivel que garantiza el seguir los pasos del antiguo ferrocarril Santander – Mediterráneo. Los kilómetros se suceden con el río Jiloca al lado, atravesando numerosas plantaciones de choperas de producción que aprovechan las óptimas condiciones que ofrece la llanura aluvial para obtener excelentes crecimientos y calidades. Junto a ellas se desarrollan algunas formaciones de denso carrizal (Phragmites australis) a causa del cercano nivel freático, suponiendo un entorno perfecto para multitud de especies de avifauna.
En el kilómetro 9 de la etapa, a la izquierda del trazado y abandonando el Camino Natural, un cruce de caminos nos acerca a la localidad de Báguena. El viajero encontrará en primer lugar el puente viejo sobre el río Jiloca y el lavadero. Imprescindible acercarse hasta la iglesia de la Asunción con su bella torre mudéjar y al ayuntamiento, o ascender, callejeando, hasta la torre de lo que fue el castillo medieval de Báguena.
Tras este pequeño impás se debe retomar el camino, aunque cierto es que la antigua estación ferroviaria de Báguena y su área de descanso, dotada de mesas y aparca bicicletas, bien merece una parada antes de continuar el viaje con las fuerzas renovadas. Poco después el Jiloca se aleja momentáneamente de la casi rectilínea antigua línea del ferrocarril, para volverse a acercar justo antes del alcanzar la localidad de Burbáguena.
Como en anteriores ocasiones, es necesario desviarse ligeramente del trazado del Camino Natural para visitar la mencionada población. El esfuerzo extra sin duda se verá recompensado con la belleza de Burbáguena, de la que destacan, entre otros elementos del patrimonio arquitectónico, su iglesia parroquial, con clara influencia mudéjar, y los restos de su antiguo castillo.
Tras la visita, el cicloturista que decida recorrer este itinerario en bicicleta, continuará su decidido pedalear avanzando a lo largo del Camino Natural, debiendo, en algunas ocasiones, superar pequeños pasos y badenes encementados sobre ramblas o pequeños arroyos, secos la mayor parte del año. En los próximos kilómetros las tierras de cultivo de cereal irán ganando protagonismo en detrimento de las plantaciones de chopos.
Tras superar el punto kilométrico 16 de esta etapa, se alcanza una nueva área de descanso y, frente a ella, la antigua estación de Luco de Jiloca, utilizada actualmente para un uso muy distinto al original. Detrás del antiguo edificio ferroviario se puede divisar la cercana población de Luco de Jiloca, conocida por su afamado carnaval, donde zarragones, madamas y diablos son los protagonistas de la celebración.
De vuelta al trazado ferroviario, y tras superar el kilómetro 17 de la etapa, el río Jiloca cruza bajo el Camino Natural, lo que obliga al viajero a superarlo por un impresionante puente ferroviario completamente rehabilitado al efecto desde el que se tienen unas inmejorables vistas del río. Desde este punto, tan solo se ha de recorrer un kilómetro para divisar el paraje conocido como Entrambasaguas, nombre que recibe debido a que en este lugar finaliza su recorrido el río Pancrudo, cediendo sus aguas al caudal del río Jiloca. A todo esto hay que añadir el impresionante puente de origen romano que se erige sobre el mencionado río Pancrudo y que se encuentra en muy buen estado de conservación. Al área recreativa aledaña se le suma el valor patrimonial que aporta la cercana ermita de la Virgen del Rosario. Todo el conjunto forma uno de los lugares más especiales de esta etapa y de este entorno.
Es tiempo de afrontar los últimos kilómetros de esta fascinante etapa, recuperando la alternancia en el paisaje de cultivos de cereal y plantaciones de choperas, hasta que comienzan las pequeñas huertas vecinales que presuponen que el viajero se va acercando poco a poco a Calamocha. Después de cruzar dos carreteras de acceso a la mencionada población, en un tramo compartido con el tráfico rodado de poco más de 300 m se alcanza el área de descanso frente a la antigua estación de la localidad, que pone punto final a esta etapa del Camino Natural Santander – Mediterráneo, siendo el punto de inicio de la siguiente etapa.
Enlaces de interés
- Turismo de Aragón
- Turismo de Zaragoza
- Turismo de Teruel
- Turismo Comarca Campo de Daroca
- Turismo Comarca del Jiloca
- Ayuntamiento de Daroca
- Ayuntamiento de Villanueva de Jiloca (Solo sede electrónica)
- Ayuntamiento de San Martín del Río
- Ayuntamiento de Báguena
- Ayuntamiento de Burbáguena
- Ayuntamiento de Calamocha
- Camino del Cid
Puntos de interés
Cultura
- Ermita de San Mamés
- Ermita de la Virgen del Rosario
- Torre de Nuestra Señora del Pilar
- Ermita de San Bartolomé
- Ermita del Carmen
- Murallas de Daroca
- Ermita de la Virgen del Pilar
- Ermita de San Roque
Geología
Hidrografía
Infraestructura
Municipio
Vegetación
Perfil
Destacados
Información adicional
Calamocha
Este municipio perteneciente a la Comarca del Jiloca debe su nombre a su fundador que, según la tradición, sería Muza Ibn Muza (s. VIII), descendiente del Conde Casio, aunque, desde tiempos ancestrales, ha sido un lugar de paso, hecho que atestigua su puente de origen romano. En sus cercanías, concretamente en El Poyo, el Cid Campeador instaló un campamento desde el que llevaba a cabo incursiones en Levante. En 1706 también fue escenario de cruentos enfrentamientos en la Guerra de Sucesión.
Su asentamiento a orillas del río Jiloca ha promovido el aprovechamiento de sus fértiles tierras desarrollándose, desde la época musulmana, una compleja y completa red de riego con diversos ingenios hidráulicos, así como el actual ajardinamiento de parte de sus riberas para la creación de un agradable parque municipal.
La llegada del ferrocarril, a comienzos del siglo XX, supuso un nuevo impulso para su economía, estando actualmente muy desarrollada la industria agroalimentaria relacionada con el afamado Jamón de Teruel (D.O.P.). El “Museo del Jamón y de la cultura popular de Calamocha” es punto de referencia para conocer los modos tradicionales de producción de todos los derivados del cerdo.
Las fiestas patronales se celebran a mediados de agosto con el tradicional Baile de San Roque en el que participan más de 300 danzantes ataviados con fajín azul y traje blanco, no pudiendo faltar el cachirulo al cuello. Recorren las calles de Calamocha haciendo las delicias de vecinos y turistas.
Multimedia
Descargas
Descargas de GPS
Ciclabilidad
Esta Cicloetapa se corresponde con los Tramos Daroca - Calamocha y Calamocha - Ojos Negros (Minas de Sierra Menera) del Camino Natural
TIPO DE FIRME, PORTEOS Y DIFICULTAD
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
- Precaución en cruce de carreteras y en paso por ramblas o arroyos temporales tanto por el caudal de agua como por la acumulación de piedras y restos vegetales arrastrados por la corriente.
- Precaución en los numerosos cruces de caminos, sobre todo en los localizados en el tramo compartido con vehículos a motor de 31,6 km de longitud, extendiendo este nivel de precaución a todo el tramo compartido.
RECOMENDACIONES GENERALES
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.