Geología

Yacimiento Rambla de Valdemiedes

Desde el punto de vista geológico, encontramos en la localidad de Murero un yacimiento paleontológico de enorme importancia. Se trata de la Rambla de Valdemiedes, que alberga una de las series estratigráficas del periodo Cámbrico más completa del mundo gracias a la cual, podemos hacernos una idea de cómo era el fondo del mar que cubría este territorio hace quinientos veinte millones de años.

Este enclave fue descubierto en 1862 por el geólogo francés De Verneuil, que encontró diferentes especies de trilobites del Cámbrico, periodo de gran interés dado que fue cuando se produjo una gran diversificación de las pocas formas de vida existentes hasta entonces, apareciendo los ecosistemas modernos que hoy conocemos.

El Gobierno de Aragón lo declaró Bien de Interés Cultural por ser uno de los yacimientos más importantes del mundo en cuanto al conocimiento de la evolución de la vida en nuestro planeta, ya que presenta una excepcional riqueza paleontológica que incluye organismos de cuerpo blando y con esqueleto.

Conocida como la “Capilla Sixtina de los trilobites”, la riqueza de este yacimiento reside principalmente en la gran variedad de fósiles que reúne, su relevancia bioestratigráfica, de hasta 200 m de profundidad, así como en una curiosa peculiaridad: durante 10 millones de años se ha realizado un registro casi continuo en el fondo de una plataforma marina, algo totalmente insólito a nivel mundial. De este modo han sido descritas cerca de 80 especies de trilobites -20 de las cuales son únicas a nivel mundial- y 30 géneros distintos, todos con un excelente nivel de conservación. Muchas especies de trilobites fueron originalmente descritas en Murero siendo algunas de ellas encontradas posteriormente en otros lugares.

Sin duda razones de peso por las que la Rambla de Valdemiedes se ha convertido en lugar de peregrinaje de científicos y estudiosos de los cinco continentes que acuden al yacimiento para realizar estudios y artículos de diversa índole. Pese a ello, se estima que sólo se conoce el 40% de la biodiversidad que albergan sus estratos rocosos.

El yacimiento pone a disposición del visitante tres itinerarios interpretativos distintos a través de los que puede descubrir la historia y el pasado geológico de esta zona a través de completos atriles informativos en los que encontrará algunas de las curiosidades geológicas y naturales que esconde este paraje, como el cabalgamiento del Jiloca, la estratificación y litología de la zona o algunas de sus especies arbóreas más relevantes.