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Vegetación
Pinsapar de Orcajo
La comarca de Campo de Daroca alberga una rareza natural en la sierra de Santa Cruz. Se trata de un bosque de pinsapos (Abies pinsapo) también conocido como abeto andaluz, cuyo origen se remonta a una curiosa y audaz repoblación forestal realizada durante los primeros años del siglo XX por iniciativa del ingeniero forestal García Cañada. Esta especie no suele estar presente en el norte de la península, ya que su hábitat natural está en el sur, siendo habitual de las sierras de Ronda y Grazalema, y en algunas montañas de Marruecos.
El pinsapo es un árbol que se asemeja a los elegantes abetos y es muy fácil de distinguir por sus hojas dispuestas en ramilletes, muy parecidos a los que podríamos encontrar en un bosque de coníferas de los países nórdicos.
Los expertos coinciden en asegurar que la gran integración que ha tenido esta especie se debe a la orientación norte de la ladera en la que se realizó la repoblación, su altitud de unos 1.200 m así como su fuerte pendiente.
Hoy día, este singular enclave inscrito en el Catálogo de árboles y arboledas singulares de Aragón desde el 2018, consta de 15 hectáreas de pinsapar en la que se pueden encontrar ejemplares que llegan a alcanzar los 15 m de altura. Además se trata de una zona de gran riqueza micológica –con especies como revellones, boletus, amanitas y otros tipos de setas-, paisajística y ornitológica, por lo que es frecuente avistar ejemplares de águila real o escuchar el ulular del cárabo al anochecer.