Red de Caminos
Naturales
Tramo Biobra - Petín
Descripción
De la Serra da Enciña da Lastra al valle del río Sil
El último tramo del Camino Natural Vía Nova cambia de sentido, dirigiéndose desde la Serra da Enciña da Lastra, por donde la Vía Nova pasa a la provincia de León, hacia los valles de los ríos Galir, Cigüeño y por fin el río Sil, donde se encuentra con los viñedos de la denominación de origen Valdeorras. El Camino discurre a media ladera proporcionando unas vistas excepcionales de estos valles durante gran parte del trayecto.
El siguiente tramo del Camino comienza en pleno Parque Natural de Serra da Enciña da Lastra, en lo alto de la sierra del mismo nombre, en el mirador de Portela, que se abre a la provincia de León, justo en la frontera con Ourense.
Este parque es un cordal montañoso de rocas calizas con picos afilados y profundos valles, que separa las comarcas de El Bierzo y Valdeorras. Destacan en él los bosques de encinas, castañales y matorrales mediterráneos, con peculiaridades como la presencia de campos de tomillares silvestres, endemismos florales de suelos calizos y otras rarezas como las más de 25 especies de orquídeas. Los cañones y acantilados fluviales son hábitats de aves de rapiña y otras aves que hacen del Parque un interesante refugio ornitológico. Además, cuenta con varias cuevas de origen kárstico, denominadas “palas” (palabra de origen prerromano que significa cueva) frecuentadas por aficionados a la espeleología.
Tan sólo un kilómetro después del primer mirador llega un segundo, éste hacia los valles orensanos. Desde aquí, el Camino va perdiendo altura, de forma suave pero continua, rodeado de encinas que dan paso a algunos castaños al llegar a la localidad de Biobra. Apenas se entra en esta población, que cuenta con un centro de visitantes del Parque, para continuar descendiendo por la falda de la montaña, abriéndose las vistas al valle del Galir.
El río Galir, afluente del Sil, se cruza por un puente de hormigón antes de llegar a O Porto. Tras pasar entre sus calles, el siguiente kilómetro de la ruta, antes de desviarse junto a O Real, es por el arcén de la carretera OU-622, por lo que, aunque sea un tramo urbano, es conveniente extremar las precauciones.
Volviendo al camino de tierra, esta vez se discurre entre matorrales y terrenos cultivados, utilizando las vaguadas de los arroyos para no tener que ascender demasiado al salvar la colina que separa O Real del siguiente pueblo por el que se pasa, A Veiga de Cascallá. Aquí se encuentra una iglesia con una curiosa historia, ya que fue trasladada desde el pueblo de Alberguería que se encuentra a 50 km, y reconstruida, piedra a piedra, cuando se decidió la construcción del embalse de Prada, que la iba a dejar bajo las aguas.
A la salida de A Veiga de Cascallá, el recorrido continua ascendiendo por la falda de la montaña, con la compañía de retamas, castaños y pinos aislados, hasta alcanzar la divisoria de aguas y emprender descenso, esta vez por un denso castañar. El Camino transita ahora por la vega del río Cigüeño, también afluente del Sil, y el paisaje cambia completamente. Al bosque lo sustituyen los viñedos de la Denominación de Origen Valdeorras y se abandona la pista de tierra por el asfalto de las carreteras secundarias que van uniendo los diferentes pueblos de esta zona.
Se llega primero a Rubiá, en otros tiempos denominada “Rubiana” en la que hace unas décadas se encontró un “ara” o altar de piedra, dedicada a Ravveana Bareco, con la inscripción Albino Tito Torubo. Bareco es una divinidad de origen celta y Ravveana se supone una divinidad local, porque es la que le otorga el nombre de este lugar, y no se repite su nombre en otros lugares.
Casi 2 km después se llega a O Val, donde se retoma el sendero de tierra durante un kilómetro y medio en que se transita entre castaños, pinos y sauces en las proximidades de los arroyos, antes de volver a la pista afirmada por la que se continúan visitando las poblaciones cercanas, primero Vilanova de Valdeorras y después O Castro. Éste último ha crecido alrededor de una torre medieval del siglo XIV que sufrió destrucciones y reconstrucciones parciales, posiblemente derivadas de las revueltas irmandiñas, pasando a finales del siglo XV a propiedad de los condes de Rivadavia, y sufriendo nuevas reformas en el siglo XVIII para su uso como cárcel.
En 2010 se realizaron excavaciones en el entorno, que descubrieron los orígenes bimilenarios de O Castro, apareciendo bases de las primeras chozas prerromanas de paja-barro, y posteriores construcciones de piedra que responden a dos fases de ocupación romana, siendo sobrepasadas posteriormente por construcciones medievales y el propio castillo.
El camino continúa descendiendo hacia la vaguada del río Mariñán, lo que se nota ya en la vegetación acompañante, que ha sido sustituida por los típicos árboles del bosque de galería: chopos, sauces, arces…Tras cruzar el río se llega a la iglesia y el monasterio de San Miguel de Xagoaza, hoy reconvertido en bodega, y se continúa aguas abajo del río para volver a cruzarlo por un puente junto a un molino en ruinas.
Desde este punto, y hasta abandonar O Barco de Valdeorras el Camino Natural coincide en su trazado con el Camino de Santiago de Invierno, una alternativa a la ruta jacobea que recibe su nombre porque es la ruta que se usaba tradicionalmente para entrar en Galicia por el valle del Sil cuando el paso de O Cebreiro estaba intransitable por la nieve.
Se accede a O Barco, la ciudad más poblada de la comarca, atravesando la población por la avenida Eulogio Fernández, hasta cruzar el río Sil, con más de 100 m de anchura en esta zona, para llegar a una extensa área recreativa llamada O Salgueiral. Una vez en el valle del Sil, el río va a ser una visión constante hasta el final del Camino.
La ruta continúa en compañía del río y el bosque de galería que lo rodea a mano derecha, y nuevos viñedos a la izquierda, pasando junto al polígono industrial de O Barco y llegando hasta Arnado. El acceso a esta pequeña población se hace pasando por un arco bajo el pazo de Arnado o castillo de Torre Penela, un edificio palaciego de principios del siglo XX.
Desde Arnado el Camino vuelve a tomar altura mientras asciende por la ladera de la montaña, en compañía de castaños y retamas, aunque la vegetación se vuelve más variada (arces y sauces, helechos, hiedras y otras enredaderas) y mucho más abundante cuando la ruta se acerca a las vaguadas de los arroyos, pudiéndose disfrutar de pintorescas cascadas según la temporada. El paso por estos arroyos puede resultar peligroso cuando bajan con mucha agua, aunque se cuenta con talanqueras de madera que protegen al viajero de caídas. Las vistas desde el camino son impresionantes: el rio Sil y el embalse de Santiago y los pueblos encaramados en ladera opuesta del valle como Vilamartín de Valdeorras.
De esta forma se recorren los casi cuatro kilómetros que separan Arnedo y Correxais, pasando por unas casas en ruinas antes de llegar a esta última población. Antes de abandonar Correxais se pueden visitar las ruinas del convento de los Trinitarios, fundado en 1727, un lugar de gran importancia histórica en la comarca de Valdeorras.
Desde Correxais el camino tiene un aspecto similar al descrito entre Arnedo y Correxais, al menos hasta llegar al barranco del arroyo de Olivedo. En este tramo, las vistas se abren a la amplia vega en la que se asienta la ciudad de A Rúa de Valdeorras y al embalse de San Martiño, más allá el río Sil se encajona entra las montañas.
La bajada por las paredes del barranco de Olivedo es corta (apenas 500 m) aunque muy pronunciada así que, a pesar de la balaustrada de madera que protege al viajero a mano derecha, es conveniente extremar las precauciones. Entre encinas y castaños se recorren los últimos metros hasta llegar al arroyo de Olivedo, y se emprende la subida, con una pendiente más cómoda aunque aun así exigente, por la ladera opuesta, esta vez con la compañía casi exclusiva del castaño. Tras este ascenso se toma una pista más ancha que lleva hasta la carreta que sube a San Paio. La ruta continúa descendiendo por esta tortuosa carretera, que ofrece en los cambios de dirección nuevas vistas de A Rúa y del río Sil y de la población en que termina la ruta, Petín.
La carretera por la que se ha estado bajando desemboca en la carretera secundaria OUR-195 (por la que se podría volver de nuevo a Arnado), que hay que tomar a mano izquierda. La ruta se desvía en seguida pasando entre unos viñedos para echar un nuevo vistazo al Sil, separada del río tan solo por unos pocos árboles. Rodeando una nave industrial se vuelve a la carretera, que ya no se abandona hasta llegar al final del Camino, junto a las primeras casas de Petín.
Tras casi 50 km de recorrido, este tramo del Camino termina aquí, aunque si al viajero le quedan aún fuerzas no debería dejar de visitar las calles de Petín, o cruzar el Sil por el puente de la Cigarrosa, y visitar A Rúa.
Enlaces de interés
Puntos de interés
Cultura
- Iglesia de San Estevo
- Torre medieval
- Pazo do Castro
- Monasterio de Xagoaza
- Iglesia de Alberguería
- Castillo de Torre Penela
- Lápida romana de Rúa Vella
- Convento de Trinitarios
Geología
Hidrografía
Infraestructura
- Central hidroeléctrica
- Camino de Santiago de invierno
- Estación de tren Rúa-Petín
- Estación de tren de O Barco
- Puente de A Cigarrosa
Municipio
- Rubiá
- Vilanova de Valdeorras
- Arnado
- O Barco de Valdeorras
- A Veiga de Cascallá
- Petín
- A Rúa de Valdeorras
- San Miguel de Biobra
Orografía
Parador
Perfil
Destacados
Información adicional
Puente de la Cigarrosa
Aunque el puente actual data de 1577, tiene su origen en el puente romano por el que cruzaba la Via Nova, conservándose aún algunos sillares de la edad antigua, aunque hoy en día cubiertos por las aguas del embalse de San Martiño. Con cerca de 100 metros de largo, se asienta sobre cinco arcos, tres de ellos ojivales.
En los alrededores del puente se han hallado vestigios de la ocupación romana de la zona, como unos mosaicos o la lápida da Rúa Vella. El puente recibe su nombre de la mansio Forum Gigarrorum, el más importante núcleo de población de la comarca y capital del pueblo astur de los gigurros. Situada en las actuales tierras del concello de A Rúa, Valdeorras, el nombre de la comarca parece provenir de la evolución del nombre de la mansio.
Parque Natural Serra da Enciña da Lastra
Con sus 3.151,67 ha de superficie, Enciña da Lastra es el más joven de los seis parques naturales de Galicia (declarado el 03/05/2002), el cuarto en dimensión tras el vecino Invernadeiro (5.722 ha) y superado unas cien veces por la extensión del Xurés (30.000 ha); los tres en la provincia de Ourense.
Las laderas por las que se extiende el parque tienen la particularidad de acoger la mayor extensión de encinar de toda Galicia, pudiendo encontrarse también numerosos endemismos de zonas calcáreas y más de 25 especies de orquídeas, su mejor representación en todo el territorio gallego.
Entre la fauna destaca sobre todo por poseer una de las mayores comunidades de nidificantes en la comunidad autónoma, dada su gran diversidad de hábitats. Más de la mitad de la superficie del Parque ha sido declarada ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Multimedia
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Ciclabilidad
TIPO DE FIRME, PORTEOS Y DIFICULTAD
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
- Tramos compartidos con senderistas.
- Tránsito por el centro algunos núcleos poblacionales.
RECOMENDACIONES GENERALES
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.