Orografía

Serra da Encina da Lastra

Se trata de un enclave situado en el municipio orensano de Rubiá, en el Val do río Sil, limítrofe con la comarca leonesa del Bierzo. Este paraje ha sido objeto de numerosas leyendas, ya que en su entorno es posible hallar numerosas grutas, conocidas popularmente en la zona como palas, que han motivado la creación de todo tipo de historias en torno a este enclave. Hoy estas grutas no las visitan misteriosos personajes, sino espeleólogos de todo el mundo y aficionados a este tipo de ciencia. Asimismo, constituyen un refugio esencial para una de las mayores colonias de murciélagos en España. Además el parque está considerado como refugio ornitológico.

Con respecto a la vegetación de este entorno, el parque natural debe su nombre a las encinas que salpican el escarpado entorno de la serra da Lastra. Según cuenta la tradición uno de estos ejemplares de gran tamaño servía de guía a los peregrinos que cruzaban este enclave en el pasado. Lo cierto es que en las inmediaciones del municipio de Rubiá es posible encontrar una encina catalogada como árbol singular por la Xunta de Galicia.

En este sentido, la flora de este enclave es uno de los aspectos más llamativos de este parque natural. Además de las encinas, escasas en Galicia por su marcado carácter mediterráneo, la serra da Lastra alberga otras especies como alcornoques, rebollos, almendros y olivos, así como más de 25 especies diferentes de orquídeas. Todo ello convierte este enclave en uno de los más especiales de todo el entorno natural gallego.

Con sus más de 3.000 ha de superficie, este paraje por el que el río Sil serpentea entre sinuosas cumbres montañosas, es el parque natural más joven de todo Galicia y constituye el cuarto más grande de toda la región.