Red de Caminos
Naturales
Etapa: Abejar - Soria
Descripción
Bellas dehesas recibían al ferrocarril Santander-Mediterráneo ante su llegada a la capital soriana
El antiguo ferrocarril se acercaba a Soria avanzando en paralelo a la Sierra de Cabrejas, dejando atrás cercanas poblaciones como Abejar, Herreros, Cidones, Ocenilla y Toledillo. La actividad ganadera de la zona se hace patente al transitar por la Dehesa Robledal y la Dehesa Golmayo. El Pico Frentes se erige como fiel vigía al finalizar el tramo, con la agradable compañía del río Golmayo, en la capital soriana.
Este tramo del Camino Natural Santander-Mediterráneo comienza en la antigua estación de Abejar, de 3ª clase, donde se encuentra junto a la misma el punto kilométrico 0 (concretamente junto a la caseta de servicios). Tras la estación, en el muelle de mercancías, se sitúa el almacén con sus tres portones laterales y el área de descanso de Abejar.
El trazado recorre el primer kilómetro y alcanza un cruce de caminos en el cual, a la izquierda, permite al viajero llegar a la localidad de Abejar, custodiado siempre a la derecha por la Sierra de Cabrejas, incluida dentro de la Red Natura 2000 como Zona Especial de Conservación (ZEC) bajo la denominación de Sabinares Sierra de Cabrejas.
Poco más adelante se deja el campo de fútbol municipal y la ermita de Ntra. Sra. del Camino a la izquierda. Se cruza a continuación la carretera SO-910, extremando las precauciones.
El caminante continúa por el antiguo trazado del ferrocarril, alejándose de la localidad de Abejar. Metros después del punto kilométrico 4 el viajero supera el paso canadiense lo que le indica que se adentra en la Dehesa Robledal por lo que puede encontrarse con ganado suelto, vacuno principalmente. Como indica el nombre de esta dehesa la especie arbórea principal es el roble (Quercus pyrenaica) conocido también como melojo o rebollo. También aparece, aunque en menor medida, el pino silvestre (Pinus sylvestris) acompañado de un completo cortejo arbustivo y herbáceo aprovechado “a diente” por el ganado.
Con una ligera subida y avanzando entre una nueva masa de rebollos se alcanza el kilómetro 6 de este tramo. Poco antes de llegar al punto kilométrico 8, uno de los numerosos cruces de caminos que salpican el trazado indica la posibilidad de visitar la localidad de Herreros que queda a mano izquierda del recorrido.
Tras superar un nuevo cruce de caminos, el viajero se encuentra con el apartadero de Herreros.
El viajero continúa avanzando por el itinerario, custodiado en todo momento por la Sierra de Cabrejas, siempre a la derecha del trazado. El paisaje alterna pequeñas parcelas de cultivo de cereal de secano en las que aparecen rodales de monte arbustivo, con especies como la zarzamora (Rubus ulmifolius), la jara pringosa (Cistus ladanifer), y monte con dosel arbóreo, predominando el rebollo por encima del resto de especies, como el pino silvestre y el fresno (Fraxinus angustifolia), este último siempre localizado en zonas más húmedas.
Metros antes de llegar al punto kilométrico 12, un cruce de caminos indica la cercanía de la localidad de Villaverde del Monte, a la que se llega tomando el camino a la izquierda. El avance incesante del trazado conduce al viajero al punto kilométrico 14, donde poco después, un nuevo cruce de caminos permite acercarse al caminante a la población de Cidones. Sin respiro, se alcanza la estación de Cidones, de 3ª clase, localizada a la derecha del trazado.
El antiguo trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo llega a la localidad de Ocenilla, dejándola a la derecha del trazado. Se cruza la carretera SO-P-5030, extremando las precauciones, y se llega al área de descanso donde se puede reponer fuerzas a la vez que se disfruta de la cercana ermita de San Antonio.
Dejando atrás el pueblo, el trazado continúa en ligera subida, acercándose a la carretera N-234. En el punto kilométrico 18 se avanza escasos metros en paralelo a la mencionada carretera, para alejarse de nuevo de ella en un cómodo descenso. En poco más de un kilómetro, finalizada la bajada, un cruce de caminos indica que la localidad de Toledillo se encuentra a la izquierda del trazado.
Tras superar una explotación ganadera porcina y el punto kilométrico 21 se localiza el modesto apeadero de Toledillo, donde el área de descanso permite disfrutar de bellas panorámicas de sierras como las de Urbión, Cebollera y Carcaña.
Superado el punto kilométrico 22, el cruce de caminos indica al viajero la posibilidad de visitar la localidad de Fuentetoba. En los 1,7 km que separan el Camino Natural del pueblo de Fuentetoba se rodea el Pico Frentes. En Fuentetoba destaca la ermita de Ntra. Sra. de Valvanera y el manantial de la Toba, maravilloso paraje donde sus aguas dan origen al río Golmayo.
De vuelta al trazado, el viajero se aleja lentamente del Pico Frentes, superando un paso canadiense y varios cruces de caminos, para adentrarse en la Dehesa de Golmayo, donde el ganado vacuno y el rebollo (Quercus pyrenaica) son los auténticos protagonistas. Dejando atrás la dehesa por un nuevo paso canadiense se alcanza el desvío que se dirige hacia a la localidad que la da nombre, Golmayo.
Tras pasar bajo la carretera N-122 el trazado se sitúa paralelo al cauce del río Golmayo, pudiendo disfrutar de su característica vegetación de ribera. A la derecha del itinerario aparecen pequeñas masas de encina (Quercus ilex) que pueblan el paraje conocido como Royal de Arriba.
Sin más preámbulos, el viajero supera, por un puente, la carretera de circunvalación SO-20 y poco después finaliza este tramo del Camino Natural Santander-Mediterráneo, en el área de descanso de Soria con el característico panel interpretativo. Por último, destaca el paso por la capital soriana del Camino Natural Senda del Duero, que invita al caminante a continuar viajando por tierras castellanas.
Enlaces de interés
Puntos de interés
Cultura
- Ermita de San Saturio
- Ermita de San Antonio
- Ermita de Ntra. Sra. de la Asunción
- Ermita de Ntra. Sra. del Camino
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Soria
Capital amada por numerosos escritores, sobresaliendo de entre todos ellos la figura de Antonio Machado. Los primeros vestigios de pobladores aparecen en el cercano monte de Valonsadero, con el conjunto de pinturas rupestres del Abrigo de Las Cobatillas. El mayor esplendor de la ciudad se produce en la Edad Media con el Honrado Concejo de la Mesta, ya que su economía giraba en torno a la actividad ganadera. Multitud de monumentos se distribuyen por su casco urbano, bañado por las aguas del río Duero, reflejándose en ellas la espectacular ermita de San Saturio. La rica gastronomía y diferentes festividades declaradas de Interés Turístico Regional completan la oferta de una ciudad que despierta todos los sentidos.