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Cultura
Pinturas rupestres del barranco del Calapatá
En 1903, el arqueólogo Juan Cabré descubrió en el barranco de Calapatá en Cretas (Teruel) La Roca dels Moros. En ella, aparecía plasmado un conjunto de pinturas rupestres pertenecientes a lo que posteriormente se llamaría Arte Levantino. La principal característica de esta corriente es que se desarrolla en abrigos rocosos casi al aire libre. Las figuras presentan un gran naturalismo, son bellas y estilizadas y desprenden una gran sensación de movimiento.
En el caso que nos ocupa, las pinturas representaban tres ciervos, en los que se apreciaban minuciosos detalles anatómicos, como enormes cornamentas, orejas y pezuñas dibujadas de perfil. Los animales se presentan en diferentes actitudes. Dos de ellos, parecen moverse, mientras que el tercero aparece recostado. Junto a este conjunto el artista también representó un toro, toscamente dibujado en color rojo y varias figuras humanas.
Hoy en día sólo se conservan en el lugar dos figuras humanas, situadas a la derecha del hueco que ocupaba el toro, y parte de uno de los ciervos en la zona de la derecha, ya que Cabré arrancó a principios del siglo XX el conjunto rupestre de la Roca dels Moros, posiblemente con intención de protegerlo. Estos dibujos finalmente fueron vendidos al Museo Arqueológico de Catalunya, donde actualmente pueden visitarse un fragmento con los tres ciervos.
Este descubrimiento atrajo el interés de grandes prehistoriadores del momento, como el abate Breuil, que curiosamente, tras visitar las pinturas de La Roca dels Moros, en su camino de regreso a Calaceite, descubrió a escasos 30 metros de distancia de estos murales un nuevo ejemplo de arte levantino conocido como las pinturas de Els Gascons.
En este caso, las figuras que aparecían en esta roca eran dos grandes ciervos machos en color rojo y negro dibujados corriendo. Junto a ellos también podían verse otro tipo de animales como un caballo y varias cabras y toros. En estas pinturas también aparecían cuatro arqueros. Tres de ellos pertenecen claramente al arte levantino, si bien la cuarta figura es más simple.
Los expertos señalan al menos tres fases decorativas diferentes teniendo en cuenta las diferentes técnicas empleadas en estos dibujos. La primera sería la correspondiente a los animales. A la segunda pertenecerían los tres arqueros levantinos y, por último, habría una posterior en la que se pintó el último arquero, el más sencillo del conjunto.
Al igual que pasara con La Roca dels Moros, hoy solo pueden verse en su lugar original dos cabras negras y el arquero de aspecto más sencillo, ya que Cabré y Breuil también arrancaron parte de la roca. Estos fragmentos corrieron peor suerte ya que se perdieron. A pesar de ello, todavía se conservan algunos calcos realizados por Juan Cabré antes de la extracción.
En enero de 2003 los abrigos y cuevas con manifestaciones de arte rupestre localizados en el término municipal de Cretas fueron declarados Bien de Interés Cultural.