Red de Caminos
Naturales
Etapa 7: Villar de Olalla - La Parra de las Vegas
Descripción
El camino abandona el río Júcar para continuar entre montañas boscosas y valles cultivados
La segunda etapa de más longitud del Camino Natural del Júcar se aleja completamente del río para adentrarse en un paisaje que va alternando las vegas cultivadas de los cursos de agua donde se asientan las poblaciones de Villar de Olalla, Valdeganga de Cuenca y La Parra de las Vegas con los montes cubiertos de bosque mixto mediterráneo.
La etapa arranca en Villar de Olalla, junto a la carretera N-420, y toma dirección sur llegando en seguida a un puente sobre el río Marín. Este curso de agua, junto a sus numerosos arroyos afluentes, es el responsable de la vega en que se asientan los cultivos de Villar de Olalla.
Justo antes de cruzar el puente se indica el desvío que lleva hasta el complejo lagunar de Arcas, a 5 km, un conjunto de lagunas formado por más de 35 dolinas y uvalas desarrolladas sobre yesos, lo que las hace singulares a nivel nacional e incluso europeo.
La ruta continúa hacia el sur, en suave pero constante subida, por una pista ancha con buen firme, en un paisaje de cultivos y acompañado del arroyo del Hocino en un primer momento y, posteriormente, por uno de sus afluentes.
Después de recorrer unos 5 km por este entorno, tras pasar junto a una nave agrícola, la ruta continúa por un camino que parte a mano derecha. Este camino, más estrecho y con un firme más irregular, se interna en un bosque mixto compuesto principalmente de pinos, acompañados de encinas, coscojas, enebros y labiadas como el romero o el tomillo.
1,2 km después se culmina el ascenso que se inició en Villar de Olalla, y la ruta comienza la bajada hacia la vaguada del arroyo de la Fuente Grande por una pista de firme irregular y más estrecha excepto en un corto tramo de apenas 700 m en que se vuelve a circular por un camino ancho y bien afirmado. Aunque en global este tramo es de descenso, la ruta alterna con algunas subidas para ir salvando otros arroyos.
Se recorren unos 600 m por el fondo del valle por una zona más llana roturada para cultivos para, posteriormente, desviarse por un camino a mano izquierda que vuelve a internarse en pleno bosque. Comienza entonces una exigente subida que culmina al alcanzar una pista forestal de buen ancho y firme que comunica Valdeganga de Cuenca con Olmedilla de Arcas y el Complejo Lagunar de Arcas y coincide con el sendero PR-CU 61.
La pista se toma hacia la derecha, en dirección Valdeganga, a donde se llega después de 1,7 km de descenso, en ocasiones bastante pronunciado. Justo antes de culminar el descenso a Valdeganga una amplia curva permite tener unas buenas panorámicas del valle del arroyo de la Vega, un valle mucho más estrecho que el de Villar de Olalla, pero también aprovechado ampliamente para el cultivo.
Apenas se entra en esta localidad, capital del municipio de Valdetórtola, ya que sólo se pasa por su calle más occidental antes de cruzar la carretera CUV-7122 y abandonar la población.
En seguida, por un curioso paseo arbolado en que se han colocado piedras de molino, se llega a un puente sobre el arroyo de la Vega. Aunque en este punto el arroyo se encuentra en una amplia vega, aguas arriba se encuentra encajado en un bonito paraje llamado la hoz de Tórtola.
Una vez cruzado el arroyo, el camino discurre durante 1 km entre los cultivos de Valdetórtola, alternándose cultivos herbáceos y cereales con frutales u olivares. Precisamente junto a un olivar la ruta se desvía por una pista que parte a mano izquierda. Esta pista tiene un firme más irregular que la que se venía utilizando, aunque mantiene el ancho.
Otra vez en subida, aún se continúa junto al olivar durante unos metros antes de que la pista se interne de nuevo en el paisaje mayoritario de esta etapa, un pinar mixto acompañado de otros árboles y matorral mediterráneo. Este nuevo ascenso culmina después de 2 km, junto al desvío hacia el mirador de Valdeganga. Aunque está separado 100 m de la ruta, acercarse a este mirador es casi obligatorio. Se sitúa justo debajo de una torre de vigilancia forestal y se ha instalado un banco y un panel interpretativo sobre las magníficas vistas desde este punto.
El camino emprende el descenso sin apenas cambio en el paisaje, tan solo alguna particularidad como el pasar junto a los restos de la tinada de los Quemadillos (tinada es el nombre que recibe en la zona un tipo de construcción de carácter agropecuario).
El descenso termina después de algo más de 2 km, al llegar a la llanura sobre la que se asienta La Parra de las Vegas. Antes de internarse en el paisaje de cultivos y pastos que rodea la población, se discurre durante un kilómetro junto a un pinar de repoblación.
Posteriormente el itinerario gira 90 grados, dirigiéndose ya definitivamente hacia La Parra de las Vegas. Antes del final de etapa a las afueras de la población, se pasa junto a la sencilla ermita de San Roque.
Perfil
MIDE (Método para la Información de Excursiones)
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Información adicional
Valdeganga de Cuenca
La localidad de Valdeganga de Cuenca se encuentra en la comarca de la Serranía Media y forma parte del municipio de Valdetórtola, junto a la localidad de Tórtola y el despoblado de Olmedilla de Arcas. Los topónimos de las dos localidades, así como muchos otros lugares de la zona, hacen referencia a la existencia de grandes poblaciones de aves, como las tórtolas o las gangas.
Su término municipal es atravesado por el río Júcar, que sirve de límite al oeste, y los arroyos de la Vega y el de Tórtola, que forma la llamada hoz de Tórtola.
La iglesia parroquial de Valdeganga, bajo la advocación de Santo Domingo de Silos, es el elemento patrimonial más llamativo del casco urbano. Consta de una sola nave cubierta con techo plano de viguería y tabla de madera. A través de un arco triunfal se pasa a la cabecera, plana y cubierta por artesonado de madera. Al exterior destacan la portada principal, construida con sillería y en cuya clave se encuentra el escudo laureado del cardenal Gil Carrillo de Albornoz, y la espadaña de doble cuerpo decorada con pináculos de bolas.
Uno de los elementos patrimoniales más particulares del municipio es el balneario de Valdeganga, ahora en ruinas. Fue muy concurrido por las altas esferas de la sociedad en los siglos XIX y XX hasta su abandono a finales de la década de 1960. Como curiosidad, Carlos Saura utilizó el balneario como localización en su película Peppermint Frappé.
La Parra de las Vegas
La Parra de las Vegas es un pequeño municipio conquense ubicado en la comarca de Serranía Media, a tan solo 36 kilómetros de la capital. Sus orígenes datan, según el asentamiento prerromano encontrado en el cerro del Castillejo, de la Edad de Bronce.
Dentro de sus calles es indispensable visitar la Plaza Mayor, que cuenta con edificios construidos entre los siglos XVI y XVII, y entre los que destaca la Iglesia de la Asunción. Este templo de grandes dimensiones fue edificado a mediados del siglo XVI, y es uno de los cuatro, en toda la provincia de Cuenca, cuya planta se articula en dos naves separadas por arcos de medio punto sustentados por columnas dóricas.
Otros monumentos arquitectónicos de interés son: las ruinas del Palacio de los Condes de Cervera, antiguos dueños del pueblo, o el propio Ayuntamiento, una construcción de dos alturas construida en el siglo XVII y del que destaca su galería porticada y su balconada superior. Además de la Iglesia, este municipio cuenta con la peculiaridad de estar rodeado por cuatro ermitas. La Ermita de San Roque, la Ermita del Cristo de la Salud, la Ermita de Santa Ana y la Ermita de San Cristóbal. Aunque de estas dos últimas tan solo quedan algunos vestigios.
En cuanto a las fiestas, son famosas las celebradas entre el 13 y el 16 de agosto en honor al patrón del pueblo, el Santísimo Cristo de la salud. Festividades en las que la emblemática fuente del pueblo pasa de suministrar agua a proveer a sus habitantes un refrescante vino.
Complejo Lagunar de Arcas
Este espacio, incluido en la Red Natura 2000 como ZEC, es un complejo lagunar formado por más de 35 dolinas y uvalas, con aguas permanentes y temporales.
Se originaron al disolverse las margas yesosas del Paleoceno por la acción del agua subterránea. Las dolinas tienen forma circular, la mayor con un diámetro de unos 70 m, y las uvalas se forman por la unión de varias dolinas, la mayor con unos 190 m.
El hecho de que estas formaciones se desarrollen sobre yesos las hace especialmente singulares siendo, junto al complejo lagunar del río Moscas en Fuentes, ejemplos únicos a nivel nacional y casi único a nivel europeo.
Aparte del valor hidrogeológico, también son de importancia las comunidades vegetales higrófilas y acuáticas, entre las que destacan las turberas calcáreas de masiega, las comunidades de grandes caráceas y las praderas halófilas mediterráneas, que debido al hecho de encontrarse sobre materiales gipsófilos suelen tener una escasa representación en la zona.
Multimedia
Descargas
Descargas de GPS
Ciclabilidad
Esta Cicloetapa se corresponde con las etapas 6 y 7 del Camino Natural
TIPO DE FIRME, PORTEOS Y DIFICULTAD
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
- Cicloetapas de montaña con varios tramos de camino a pie de diferentes longitudes y dificultad.
- Se deben extremar las precauciones y leer detenidamente toda la información orientada al cicloturista debiendo abortar el viaje en caso de dudas.
- Existen porteos, tramos de senda, tramos con afloramientos rocosos, tramos con pedregosidad suelta, exigentes rampas de subida y prolongados descensos.
RECOMENDACIONES GENERALES
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.