Etapa 1: Villacañas – Quero

La primera etapa del Camino Natural de los Humedales de La Mancha comienza en la conexión con el Camino Natural del Trenillo. Inmediatamente después el viajero cruza la carretera CM-410, extremando las precauciones, dejando a la derecha el pueblo de Villacañas.

A continuación, también a la derecha, comienza el ramal de poco más de 900 m que conduce a la Laguna Larga de Villacañas (laguna de 84 ha de extensión, de naturaleza endorreica y antropizada que recibe como aporte las aguas residuales tratadas de la EDAR de Villacañas. Presenta diferentes especies de flora acuática y numerosas especies de microcrustáceos y algas que propician el hábitat ideal para gran número de aves acuáticas); concretamente al Observatorio de aves del Flamenco, donde se puede disfrutar de su bello paisaje y su biodiversidad, destacando la numerosa comunidad de flamencos (Phoenicopterus roseus) residente en este entorno.

De nuevo en el trazado principal, las vistas a la derecha de la Laguna Larga reconfortan al viajero, alejándose poco a poco de este entorno natural. Metros después de superar el punto kilométrico 3, el itinerario llega a las ruinas del Molino en Medio, avanzando desde entonces en paralelo al río Riánsares, siempre a la izquierda. Este molino es de origen árabe y utilizaba las aguas procedentes del río Riánsares para moler trigo mediante el rodezno, piedra circular móvil con un orificio central para introducir el grano que montaba sobre una piedra fija, obteniendo así la harina.

El caminante continúa su viaje avanzando por la Cañada Real Soriana Oriental que durante siglos fue testigo del paso del ganado trashumante. Tras superar el Molino de Abajo se cruza por un puente elevado el trazado de ferrocarril que une Madrid y Cádiz, alcanzando poco después el punto kilométrico 7 de la etapa.

Dos kilómetros después, el trazado prosigue en dirección oeste, abandonando el río Riánsares en las cercanías de su desembocadura en el río Gigüela, lo que origina la Laguna del Taray (laguna de 120 ha de extensión, formada por los depósitos aluviales de los ríos Gigüela y Riánsares. Su lámina de agua es permanente durante todo el año y su procedencia fluvial provoca su naturaleza hiposalina, pudiendo presentar una profundidad máxima de 2,5 m. La composición vegetal de sus orillas está formada por carrizales y espadañales principalmente que atraen a numerosas especies de aves palustres). Metros antes de llegar al kilómetro 10 de esta etapa se alcanzan las ruinas conocidas como Las Casas Romanas. Tras superar otro kilómetro, se deja a la izquierda el Hito de la Costera, con la cruz de la Orden de San Juan tallada en la piedra, que hace las veces de límite territorial desde tiempos de la Reconquista.

Continuando fielmente por la Cañada Real Soriana Oriental se cruza la carretera TO-3077 extremando las precauciones, para, inmediatamente después, alcanzar la Laguna de Tirez (laguna de 89 ha de extensión, de naturaleza endorreica hipersalina, cuyos únicos aportes hídricos proceden de la escorrentía, estando por ello totalmente ligada a la precipitación.

El salitre, que fue aprovechado en el pasado, le confiere un olor característico. La elevada concentración de sal provoca la formación de eflorescencias salinas en la época estival, permaneciendo totalmente seca en este periodo). A lo largo de casi 2 kilómetros se puede disfrutar de sus bellas panorámicas.

Metros antes del punto kilométrico 15, el trazado gira a la izquierda, abandona la Cañada Real Soriana Oriental, y cruza nuevamente la carretera TO-3077 llegando poco después a la Laguna de Peñahueca (laguna de 120 ha de extensión, de naturaleza endorreica hipersalina, cuyos únicos aportes hídricos proceden de la escorrentía, estando por ello totalmente ligada a la precipitación. La extracción de sal tuvo su importancia en el pasado, pudiendo observarse sus efectos en el vaso lagunar. Se citan poblaciones de especies de insectos de gran importancia con su ciclo biológico ligado a especies vegetales salinas). En esta laguna un pequeño itinerario botánico y el observatorio de la Pagaza hacen apreciar al viajero el enorme valor de este entorno. Tras superar el punto kilométrico 17, poco a poco, el caminante se despide de la laguna.

Dos kilómetros más tarde se cruza el río Gigüela por un puente al efecto, adentrándose el trazado en la Reserva Natural Lagunas y Albardinales del Gigüela. Por el camino perimetral de esta gran extensión inundable, se avanza dejando el tarayal a la derecha y cultivos de cereal de secano y algún viñedo a la izquierda.

Coincidente con el punto kilométrico 23, el itinerario gira a la derecha, y atraviesa los citados albardinales hasta llegar a una explotación ganadera que precede al paso elevado sobre el trazado ferroviario Madrid-Cádiz.

Un área de descanso perteneciente a la Ruta de Don Quijote y el cementerio municipal indican la cercanía de la población de Quero y el final de esta primera etapa. Se avanza por la arbolada calle Las Viñas, se gira a la derecha por la calle Cristóbal Colón, y se llega a la rotonda para continuar por la Ronda Pueblo hasta su confluencia con la carretera CM-3130 que atraviesa la localidad o Avenida de Castilla-La Mancha como se denomina dentro del núcleo urbano. Aquí el panel interpretativo al efecto indica el final de esta primera etapa del Camino Natural de los Humedales de La Mancha entre las localidades toledanas de Villacañas y Quero.