Puntos de Interés
Municipio
Quero
Este municipio toledano de poco más de 1.000 habitantes se sitúa en la conocida como Mancha Húmeda. Se cree que sus primeros pobladores, que llegaron durante el Paleolítico, Neolítico y Edad de Bronce, se asentaron en las proximidades de Quero atraídos por las propiedades salinas de la Laguna Grande, situada en las inmediaciones de la localidad. Quero estuvo habitado también durante el periodo romano, cuando se le otorgó su nombre actual cuya traducción significa “montículo rocoso”. De esta época existen documentos que aluden a calzadas romanas que atravesaban Quero y que, probablemente, estaban muy vinculadas con la explotación de la Laguna Grande. Durante la reconquista cristiana la repoblación del término municipal de Quero quedaría a cargo de la Orden de San Juan de Jerusalén. El pueblo viviría una importante etapa de bonanza económica durante el siglo XVII. Asimismo, las sucesivas desamortizaciones realizadas en nuestro país desde el siglo XVIII tendrían especial incidencia en municipios como Quero, ya que fue en esta etapa cuando se vendió como propiedad privada el humedal de El Taray.
El impulso económico definitivo en Quero vino con la puesta en marcha del ferrocarril, que llegó al municipio a mediados del siglo XIX. Sin embargo, sería este mismo medio de transporte el que un siglo después, durante los años 50 y 60, facilitaría la emigración de un buen número de vecinos del pueblo que decidieron mudarse dejando atrás el campo para dirigirse a las grandes urbes más industrializadas.
Durante siglos estas tierras toledanas fueron un enclave en el que convivieron en armonía las tres religiones que habitaron esta provincia y que dejaron su impronta en localidades como la de Quero, donde es posible disfrutar del entorno que dibujan sus casas encaladas, sus molinos de viento y su barrio de viviendas cueva. Otros de los elementos más importantes de su patrimonio son la iglesia de Santa María de la Asunción, que data del siglo XV y la ermita de Nuestra Señora de las Nieves, construida en el siglo XVII. Pero uno de los principales atractivos de este municipio no tiene que ver con su arquitectura, sino con su naturaleza, ya que cuenta con un entorno natural rodeado de humedales salinos que le otorgan un aspecto único entre las secas llanuras manchegas y que atraen hasta él una flora y fauna única en Europa.
También merece una mención especial la gastronomía que es posible degustar en Quero, basada en productos típicos manchegos y entre la que figuran platos como gachas, migas, caldereta o los duelos y quebrantos, una delicia de esta región popularizada en todo el mundo gracias a la obra de Miguel de Cervantes.
Con respecto a las festividades de la localidad, el 15 de mayo los vecinos de Quero celebran una romería en honor a San Isidro. El 25 de julio se celebra una procesión de la patrona de la localidad. Otro de los hitos en el calendario de los quereños es el de sus fiestas populares que se desarrollan a principios de agosto y durante las que se suceden todo tipo de actividades culturales y de ocio.