Etapa 30: Sástago - Escatrón

Se sale de Sástago por la carretera A–221 siguiendo dirección a La Zaida. Atravesado el dilatado casco urbano y tras dejar atrás sus centrales hidroeléctricas (Sástago I y II), se abandona la carretera y se toma el camino que, a la izquierda, se ajusta a la ribera del Ebro aguas abajo. Basta recorrer un kilómetro por este carril para alcanzar el promontorio defendido por los restos del espectacular castillo de la Palma. Esta construcción, de origen musulmán, engloba la ermita del Pilar y un pequeño templo barroco del siglo XVII.

Enseguida se vadea el barranco de Gallipuente, se toma el camino de Alaf, que se une por la derecha, y a los 2,5 km de pista se abre una amplia extensión de vega. El camino la bordea por el exterior hasta su final (la isla del Puerto de la Mejana de Alaf, bajo el azud de Menuza, se ve cercana al otro lado del río). Constreñida ahora entre el escarpe y el soto de la Mejana de Menuza (buen rodal de álamo blanco—Populus alba—), la pista aún se prolonga un kilómetro más.

Cuando comienza a ascender, el Camino Natural la abandona para tomar una senda que se abre a la izquierda y que, sin ganar altura, se desliza por la ladera hasta alcanzar una caseta de elevación de aguas.

Tras sobrepasar la construcción se sigue el carril de acceso a la misma hasta la curva de entrada a un barranco. Es en este lugar donde se toma un sendero que baja hacia la izquierda y que, posteriormente cruza un torrente y sigue por la ladera, muy cerca de la orilla. Tras sortear un nuevo y abrupto barranco comienza un tramo de acequia, actualmente abandonada, por la que el sendero gana el camino de Tomargo, donde la vista se pierde en una zona de olivos.

Pasado los campos de cultivo, el camino se estrecha contra la ladera (abajo se divisan los restos del norial de Tomargo) y gira, abandonando la orilla del río para salvar un barranco; tras cruzar su cauce, inicia un ascenso brusco. Arriba, deja a la izquierda el vial que baja a la ribera de Novallas, y continúa hacia el este y sureste, entre rodales de pinos y abundantes fajas de olivos. Más abajo se toma el camino de Novallas, a la derecha, para acercarse de nuevo a la ribera.

Es hora de acometer un nuevo tramo, más estrecho, que discurre aéreo sobre el cauce entre algunas parcelas de cultivos que se hacen sitio entre la angostura. Pasadas varias torrenteras laterales, el camino desemboca en la amplia llanada de Escatrón, alejándose de la ribera, que más abajo queda enmarcada por el complejo de la central térmica de Escatrón (construida en 1946 y tradicional fuente de empleo para los vecinos).

El camino de Novallas va a morir en la carretera A–221, que se toma a la izquierda hasta el puente de Escatrón. No es necesario cruzarlo para alcanzar, girando a la derecha, el albergue y embarcadero de la población, donde termina esta etapa. Desde aquí, dejando atrás el camino, un carril asfaltado de apenas 200 m, llevará al senderista hasta el casco urbano del pueblo.