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Cultura
Cueva del Bolomor
La Cueva del Bolomor es una cavidad, de unos 500 m2, situada en la montaña de l’Ombria, en el municipio valenciano de Tavernes de la Valldigna.
En el año 1868, el geólogo y paleontólogo español Joan Vilanova i Piera, descubrió en la oquedad un importante yacimiento arqueológico que data de la época prehistórica, y que actualmente constituye uno de los más antiguos de la Comunidad Valenciana y de los más relevantes de Europa.
Si bien el descubrimiento se realiza en el siglo XIX, no se inicia la excavación e investigación de la cueva hasta el año 1989. Programa que continúan en la actualidad, dependientes del Servicio de Investigación Prehistórica del Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia.
Los restos más antiguos encontrados en este yacimiento datan de hace más de 350.000 años, y corresponden a unos vestigios asociados a comunidades de homínidos de la era paleolítica.
También se han hallado huellas de asentamientos de poblaciones neolíticas sedentarias, que emplearon la cueva como necrópolis. Además, se han encontrado rastros de la existencia de hogares en la cueva, lo que evidencia el uso controlado y la domesticación del fuego hace 250.000, durante el Paleolítico Inferior.
Los hallazgos de la Cueva de Bolomor conforma un conjunto de restos líticos, óseos, estructuras de combustión y fósiles homínidos, los cuales suman más de 50.000 piezas líticas y cerca de medio millón de restos óseos. El volumen de este yacimiento lo convierte en referente para el estudio del Pleistoceno Medio en España, relevante para conocer las características de las poblaciones paleolíticas en Europa.
A pesar de la importancia de los restos encontrados, los trabajos de extracción y explotación minera, mediante vaciado con dinamita, emprendidos en 1935 han supuesto la desaparición aproximada del 70% del depósito arqueológico.