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Cultura
Convento de Aguas Vivas
Situado en la localidad de Carcaixent, el convento de Aguas Vivas, conocido también como Real Monasterio de Santa María de Aguas Vivas, es una construcción religiosa cuyos orígenes primitivos se remontan al siglo XIII.
El edifico actual se construyó durante los siglos XVI y XVII gracias a las donaciones realizadas por Gonzalo García de la Maza y su hijo, a los frailes ermitaños de la alquería de Aquaviva. El monasterio perteneció a la orden de San Agustín y es de estilo gótico valenciano, aunque también pueden apreciarse algunos elementos barrocos.
De esta construcción destaca el claustro —alrededor del que se estructura todo el conjunto— ricamente decorado con tallas y pinturas al fresco y, en el centro, una bella cisterna. La iglesia se encuentra al sur y al norte la granja. Mientras en el lado oeste encontramos la torre del campanario y al este un gran edificio rectangular. Precisamente otro elemento que llama mucho la atención es la gran escalinata de la fachada este, que da acceso a este edificio de cinco pisos. La escalera remonta un alto terraplén, dando verticalidad al conjunto y, a su vez reforzando la obra al funcionar como una especie de contrafuerte. Precisamente en esta parte vemos la fachada en la que hay seis ventanales que simulan sillares en los dinteles y machones de forma pictórica. En la parte superior, la cornisa presenta varias pinturas, sobresaliendo entre todas ellas una imagen de la Virgen de Aguas Vivas junto a la inscripción “año 1767”.
Para acceder a la iglesia del convento, atravesamos una puerta adintelada sobre la que descansa un paño de cerámica donde la Virgen vuelve a ser la protagonista. La fachada tiene tejado a dos aguas y, ya en el interior, comprobamos que tiene una sola nave con bóveda de cañón y seis capillas en los laterales. El coro alto está rematado con una barandilla semicircular y con sillería gótica y plateresca. En cuanto a la torre del campanario, ésta presenta una cubierta a cuatro aguas con tejas árabes y está coronada por una veleta de hierro. Es bastante sobria y solo tiene una pequeña moldura en la zona de las campanas en las que se han colocado unas ventanas con forma de arco de medio punto. La única decoración que se observa es un reloj de sol.
En 1836 los monjes serían expulsados del convento con la desamortización de Mendizábal, pasando este a pertenecer a los barones de Casanova que lo convertirían en su vivienda particular. Posteriormente, en el año 1977, tras la época franquista, lo compró un fotógrafo y empresario de Carcaixent para usarlo como hotel.
El Real Monasterio de Santa María de Aguas Vivas fue declarado Bien de Interés Cultural en 2007 y cabe destacar que forma parte de la “Ruta de los Monasterios de Valencia”. Este itinerario turístico permite visitar los monasterios de la Murta (Alcira), Aguas Vivas (Carcaixent), Santa María de la Valldigna (Simat), Sant Jeroni de Cotalba (Alfauir) y Corpus Christi (Llutxent).
Es recomendable visitarlo a mediados de octubre ya que es cuando tiene lugar una romería en la que se escenifica el hallazgo de la Virgen de Aguas Vivas por parte de un agricultor en 1250. Se trata de uno de los actos más emotivos de las fiestas mayores de Carcaixent celebrada el 16 de octubre en honor de su patrona.