Puntos de Interés
Municipio
Tíjola
Esta localidad almeriense es conocida como “Granada la Chica” o “la perla del Almanzora”. Se han encontrado en su término municipal restos de asentamientos que datan del siglo IV a.C. como, por ejemplo el llamado ídolo de Tíjola, una sepultura formada por lajas de pizarra perteneciente a la cultura megalítica almeriense y que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. Ya en la época romana este lugar al norte de Almería servía como ciudad de recreo bajo el nombre de Tagilis. Durante la dominación árabe se construyó un conjunto defensivo rematado con un castillo. Tras la reconquista, en 1494, el municipio fue cedido al marqués de Villena. En el periodo de la guerra de las Alpujarras (1568-1570) la villa fue conquistada por Juan de Austria, no obstante, el conflicto bélico provocó que muchos de los habitantes de Tíjola hasta ese momento abandonaran la localidad. La repoblación de la zona se llevó a cabo con familias procedentes de lo que hoy comprende los territorios de Navarra, País Vasco, Asturias y Portugal.
En la actualidad el principal motor económico del municipio es la ganadería. No obstante, también destacan los negocios dedicados al turismo rural que busca sacar el máximo partido a todos los recursos naturales que ofrece el entorno de la sierra de Los Filabres. De hecho, uno de los principales atractivos del municipio es la balsa de Cela, un manantial de aguas termales –a poco más de tres kilómetros del núcleo urbano– que poseen propiedades medicinales. Asimismo, también son visita obligada en el municipio lugares como la ermita Santuario de la Virgen del Socorro, que data de mediados del siglo XVII; la iglesia de Santa María de Tíjola, construida entre los siglos XVII y XVIII y el Centro de Interpretación Valle de Almanzora Agua que explica la relevancia que el cauce del río tiene para la comarca.
Entre las fiestas populares de Tíjola se destacan las fiestas de agosto, la feria de septiembre en honor a la patrona del municipio, así como las celebraciones en honor a San Sebastián, patrón de Tijola, que se festeja cada 20 de enero con lanzamientos de roscos de pan, paletillas, panes y caramelos.