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Municipio
Olula del Río
Olula del Río es una localidad ubicada en la provincia de Almería, concretamente en el entorno del conocido como Valle del Almanzora, que cuenta con cerca de 6.200 habitantes.
Los primeros asentamientos en la zona de lo que hoy constituye el término municipal de Olula del Río datan de la época del neolítico y de la Edad del Cobre. Uno de los periodos de mayor esplendor de la región fue durante la dominación árabe de Al-Andalus. La localidad fue reconquistada por las tropas cristianas en el año 1488, junto a otros municipios de la zona. No obstante, la población morisca no se marchó, sino que durante un largo periodo de tiempo se trasladó a las proximidades de la localidad y se ocultó en los montículos que rodean el entorno de la sierra de Los Filabres.
Hasta mediados del siglo XIX el principal motor de la economía de Olula fue la agricultura. Sin embargo, durante las primeras décadas de mediados del siglo XX –gracias a la modernización de la industria de la minería–, se impulsaría la explotación de las canteras de mármol de la zona, que supondría un importante revulsivo para los municipios del entorno y que motivaría el crecimiento poblacional y el surgimiento de nuevas barriadas en muchos de ellos.
Con respecto al patrimonio de esta localidad almeriense destacan monumentos como la iglesia de San Sebastián, construida a finales del siglo XVIII por el arquitecto Ventura Rodríguez, uno de los templos más importantes del arte barroco en nuestro país. Asimismo también llaman la atención la iglesia de la Asunción, el Centro de Interpretación Valle de Almanzora Tierra –punto de información turística– y el Museo Casa Ibáñez, inaugurado en 2004 y que se ha constituido como un referente cultural en la región.
En cuanto a las festividades de la localidad, el calendario de los vecinos de Olula está marcado por la celebración de sus fiestas patronales en honor a San Sebastián, que han sido declaradas como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Durante esta curiosa celebración, además de la típica procesión del santo, los vecinos del municipio recogen leña y tapan sus fachadas, ya que en esos días tiene lugar la fiesta del fuego en la que los vecinos recorren el casco antiguo del municipio lanzando carretillas que despiden pólvora. Previamente se encienden lumbres en determinados puntos del recorrido, lo que dota a la localidad de un aspecto fantasmagórico envuelto en fuego. Una vez terminada esta peculiar tradición los habitantes de Olula del Río se reúnen para aprovechar las ascuas del fuego para cocinar todo tipo de productos típicos.