Puntos de Interés
Infraestructura
Estación de La Barraca d’Aigües Vives
La revolución industrial del siglo XIX trajo la necesidad de desarrollar algún tipo de transporte que permitiera agilizar la salida de la intensa producción de cítricos y hortalizas que se desarrollaba en la ribera del Júcar hacía algún puerto. El ferrocarril supuso la única alternativa para dar solución a esta necesidad en un territorio de compleja orografía como es el caso de la Barraca.
Las obras del ferrocarril de vía estrecha Carcaixent-Gandía empezaron en 1852 tras la expropiación de algunos terrenos en la zona. Al principio, toda la actividad se limitó al recorrido diario de dos o tres coches con tiro de caballos. No sería hasta el 8 de febrero de 1864 cuando tendría lugar la inauguración “oficial” de esta línea que recorría 37,5 kilómetros. Nacía así el primer tranvía de tracción animal de España.
Varios años más tarde, en 1881, el gobierno autorizaría la transformación de este tranvía en ferrocarril económico, convirtiéndose en línea de vapor y permitiendo, además, el transporte de pasajeros. El empresario valenciano José Campo consiguió la concesión para estas obras que realizaría su empresa, la Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona (AVT), compañía ferroviaria que operaba en la zona de levante durante la segunda mitad del siglo XIX. Este movimiento posibilitó la ampliación Gandía-Denia de la línea, sumando 19 kilómetros más, lo qu hizo necesaria la construcción de un apeadero en la Barraca en los primeros años del siglo XX. El conocido como “trenet” echó a rodar en marzo de 1884 y uniría finalmente las ciudades de Carcaixent —donde se podía enlazar con el resto de trenes— con Denia. Los trenes tardaban tres horas en realizar todo el recorrido a una velocidad media de 12 kilómetros por hora.
La estación de La Barraca se levantó en 1880 y sigue la distribución del resto de estaciones de la línea. Se trata de una construcción de planta rectangular en la que se distinguen dos alturas y que está culminada con una cubierta a dos aguas. Esta estación aparece gracias a la conversión del apeadero utilizado para el descanso de las primeras caballerías y que empezó a dar servicio a un núcleo de población consolidado.
El tramo entre Carcaixent-Gandía sería clausurado por el gobierno español en 1969, y en 1974 el de Gandía-Denia, ya que había dejado de ser rentable económicamente debido al auge de las carreteras.
Tras una profunda rehabilitación realizada hace unos años, la antigua estación de la Barraca se utiliza actualmente como lugar de celebración de actos culturales y de las diferentes asociaciones de la Barraca.
Además forma parte del Camino Natural que une esta estación con el apeadero de Benifairó de la Valldigna y que ha recuperado un tramo de 7,5 kilómetros de la antigua vía férrea, el primero del camino natural del antiguo trenet que en su momento cambió la vida de los municipios por los que pasaba.