
Puntos de Interés
Municipio
Fuentes de Ebro
Fuentes de Ebro, por su proximidad con la capital aragonesa, es uno de los principales municipios de la provincia que permanece en continuo desarrollo.
Es posible imaginar cómo era el lugar durante el Imperio romano gracias a que en 1952 comenzó la excavación del Yacimiento de La Corona, situado a la orilla del río Ebro. Durante los trabajos se han podido encontrar materiales arqueológicos como tabas de hueso, pesos de alabastro utilizados en aquella época como contrapeso en los telares, tinajas y restos de ánforas, entre otros. También se han podido recuperar partes de lo que era una estatua femenina que corresponden a un periodo comprendido entre finales de la República romana y el gobierno del emperador Augusto. Los restos de esta estatua se encuentran actualmente en el Museo de Zaragoza.
Otro de los hallazgos más importantes de este yacimiento ha sido un trifinium, perteneciente a los años 43 y 42 a.C., en el cual se ven marcados los límites de los terrenos y pastos entre los ispallenses (antiguos habitantes de Fuentes de Ebro) y la Colonia Lépida (en la actualidad se corresponde con los restos de Velilla y el pueblo de Gelsa) que fueron establecidos por el procónsul romano Marco Aemilio Lépido.
Este poblado ibero-romano pudo haber llegado a su fin tras ser arrasado por un incendio entre los años 74 y 72 a.C., época de guerras sertorianas, o tras la batalla de Ilerda, en torno al año 49 a.C.
Dentro del actual población, cabe destacar de su patrimonio la iglesia parroquial, dedicada a San Miguel Arcángel, patrón del pueblo, mandada construir en 1535 por el tercer conde de Fuentes. Es de estilo renacentista, aunque con algunos elementos de estilo mudéjar que se incorporaron posteriormente. La llamativa torre del campanario data del año 1942.
También hay que resaltar las ruinas del pueblo viejo de Rodén, pueblo declarado como Bien de Interés Cultural, que quedó abandonado tras la Guerra Civil Española y que depende administrativamente de Fuentes de Ebro desde 1976. Entre sus ruinas se encuentran restos de lo que fue el Castillo del Moro, de origen mudéjar, y su iglesia.
En cuanto a su patrimonio natural, el Ayuntamiento del municipio ha puesto a disposición de los vecinos y visitantes rutas que pueden llevarse a cabo tanto a pie como en bicicleta y que permiten apreciar los espacios verdes de la zona como el pinar del Calvario, las antiguas canteras de alabastro restauradas o el monte Valdepuy.
Este municipio siempre se ha definido por su actividad agrícola gracias a la cercanía del río Ebro, siendo tradición el cultivo de la Cebolla de Fuentes de Ebro, que cuenta con Denominación de Origen Protegida. Es la única cebolla en España que goza de este sello de calidad.
Las fiestas patronales del pueblo se celebran a finales de septiembre, siendo el día 29 día festivo en honor a San Miguel Arcángel.