Puntos de Interés
Infraestructura
Túnel de Arquijas
El túnel de Aquijas o Acedo es una de las infraestructuras más características del ferrocarril Vasco-Navarro, más conocido como “el trenico”, que fue construido en 1924 por Juan Carlos Ereño con un coste de 1.849.432 pesetas.
Este imponente túnel, de trazado recto y liso de 1.415 metros, a través de calizas muy agrietadas, fue levantado con el objetivo de salvar las abruptas estribaciones de la sierra de Codés y los profundos valles del río Ega.
Su bóveda, de hormigón en masa, tiene espesores de 1,5 y 0,8 metros y contaba con un pozo auxiliar de 25 metros de profundidad y 2 metros de diámetro a 403 metros de una de las bocas de entrada.
Actualmente dispone de un moderno sistema de iluminación con placas solares y detectores de movimiento, aunque se recomienda al visitante ir siempre provisto de linterna o algún otro tipo de iluminación, en caso de problemas con su estación fotovoltaica.
A la salida del túnel encontraremos una corta trinchera donde aún son visibles los restos del apeadero de Arquijas, aunque las ruinas se encuentran cubiertas por gran cantidad de vegetación. Muy cerca de aquí llegaremos hasta una de las obras de ingeniería más importante del recorrido: el espectacular viaducto de Arquijas, conocido popularmente como el "El Puentarrón". Esta infraestructura tiene una altura de 27 metros y permite salvar el desfiladero del mismo nombre por el que actualmente discurre la carretera.