Puntos de Interés
Municipio
Pradena
Se trata de un pequeño municipio ubicado en la provincia de Segovia en el entorno de la sierra de Guadarrama. En las inmediaciones de la localidad, en la conocida como Cueva de los Enebralejos, existen evidencias como objetos de cerámica, cobre y un conjunto de arte rupestre, que prueban que ya en el neolítico existieron asentamientos humanos en este entorno. Por su parte los romanos también dejaron a su paso por este municipio algunos vestigios en forma de vías empedradas. El municipio tal y como lo conocemos en la actualidad data del siglo XI, cuando las tropas cristianas llevaron a cabo la repoblación de este entorno tras la reconquista. Durante siglos fue escenario de enfrentamientos constantes entre musulmanes y cristianos –hasta la expulsión definitiva de los primeros de la Península-, dado que se encontraba en un terreno fronterizo entre ambos dominios. Históricamente el desarrollo del municipio ha estado ligado a la ganadería y la agricultura. En esta zona, punto clave de la Cañada Real Soriana Occidental, una de las vías pecuarias más importantes de nuestro país, este tipo de ganadería tuvo una trascendencia fundamental y fue un itinerario clave en la historia del municipio. Tanto es así que aún hoy se conservan algunas tradiciones ligadas a la trashumancia como, por ejemplo, la celebración de las fiestas patronales, que desde hace siglos coinciden con aquella época en la que los ganaderos marchaban y regresaban en busca de pastos más frescos siguiendo la estela de la cañada real que discurre por la localidad. Asimismo, en el siglo XV la localidad se hizo famosa en todo el país debido a la producción de lana y por sus telares y batanes.
Durante los siglos XVII y XVIII se construirían algunos de los elementos más importantes del patrimonio de Prádena como, por ejemplo, la iglesia de San Martín de Tours, construida en estilo neoclásico. Entre finales del siglo XIX y mediados del XX el municipio logró mantener su población y llegó a contar con más de 1.000 habitantes que continuaban dedicándose fundamentalmente al campo. De esta época datan infraestructuras como, por ejemplo, seis molinos harineros, una fábrica de jabón, dos herrerías y forjas o una fábrica de gaseosas. No obstante, la rápida industrialización de las grandes ciudades que se daría unas décadas después motivó la pérdida de población en municipios como Prádena. Pese a ello la localidad ha sabido reconvertir parte de sus servicios y orientarlos hacia el turismo rural, un sector cada vez más pujante en este entorno de la sierra de Guadarrama, dotado de un paisaje privilegiado al que los fines de semana acuden cada vez más visitantes procedentes de ciudades como Madrid o Segovia, que en algunas ocasiones han establecido en este municipio segoviano su segunda vivienda.