Puntos de Interés
Municipio
Gargantilla
Situada a unos 110 kilómetros al norte de Cáceres encontramos el municipio de Gargantilla. Esta localidad extremeña cuenta con una población de cerca de 400 personas y se caracteriza por ser un enclave que desde la prehistoria ha sido utilizado como asentamiento de distintos pueblos como el celtíbero o el godo que han dejado su huella histórica y cultural. Sin duda la cultura que más influencia ha ejercido en esta zona es la romana, debido a la proximidad de la Vía de la Plata, con núcleos importantes en Baños y Aldeanueva del Camino.
El pueblo, atravesado por la Garganta de Honduras y rodeada por bosques de castaños, robles y frutales, basa su economía en la agricultura y la ganadería, donde destacan los prados y los huertos cuajados de frutales, viñedos y olivares, siendo además el mayor productor de cerezas y ciruelas del Valle del Ambroz. Cabe destacar que este municipio se sitúa en la vertiente sur del Sistema Central, cerca de la sierra del Puerto Camocho, el collado de Santa María y los cerros de la Cuesta y Zacorrilla, por lo que los terrenos de esta zona son bastante quebrados y sinuosos.
Muy recomendada es la visita al barrio perché, de origen judío, la zona más peculiar y conocida del municipio en el que los visitantes podrán deleitarse de la arquitectura típica de la zona, ya que las casas en cuya construcción se empleaba el adobe como material principal aún conservan las fachadas como antaño, con balcones de madera que se mantienen a pesar del paso del tiempo.
Entre los monumentos de esta población destaca la Iglesia Parroquial de San Pablo Apóstol. La primera fue construida en el siglo XVI y sobre ésta se construyó otro templo, aunque aún es posible reconocer restos de una primitiva fábrica en su torre, de gran altura y separada del edificio principal en el que destaca la parte superior en la que se alojan las campanas. Otro lugar típico es el Caño Viejo, clara muestra de la cantidad de fuentes que pueblan los distintos municipios del Valle del Ambroz.
Aunque sin duda, uno de los mayores tesoros de Gargantilla son los entornos naturales de los que se encuentra rodeada. Los amantes del senderismo y de la naturaleza podrán realizar diversas rutas atravesando impresionantes bosques de castaños o los perfiles cortados de la subida del Puerto de Honduras. De gran interés, por su componente histórico, es el camino carbonero, que debe este nombre por ser la ruta que realizaban los carboneros cuando subían a la sierra para fabricar carbón vegetal. Este camino, que discurre por el puerto de Honduras y pertenece al GR-10, está restaurado y completamente señalizado, lo que permitirá al visitante disfrutar de los hermosos paisajes que atraviesa.
Cercana al pueblo encontramos la piscina natural de Gargantilla, cuyas aguas llegan de la garganta de Honduras. Un pequeño enclave situado entre cerezos en el que soportar los calores del verano, ya sea bañándose o disfrutando de un refrigerio en su terraza.
Las festividades celebradas por los gargantillanos son las del San Pablo Apóstol, patrón de la localidad, el 25 de enero. En el mes de febrero, el día 3, tiene lugar La Candelaria y se celebra una misa en la que los lugareños hacen ofrendas a la Virgen que son subastadas para obtener recursos para la Iglesia.
El 25 de abril tiene lugar la romería de San Bartolomé, en la que los devotos sacan en procesión la imagen del santo y la llevan hasta la Dehesa del Palancar y que culmina con una gran merienda en el campo compuesta por asados y vinos de la tierra.
Igualmente se celebra el segundo domingo de octubre la festividad del Santo Cristo del Socorro que cuenta con tres días de fiesta. El primero, que coincide con el domingo, se realiza una procesión y una misa, tras la cual los vecinos y visitantes son invitados por el mayordomo del ayuntamiento a dulces típicos y ponche. Además los vecinos disfrutan de una verbena, concursos y actuaciones musicales. También se venera a Santa Lucía el 13 de diciembre, patrona de la Asociación de mujeres de Gargantilla, protagonistas de este día de fiesta, en la que se realizan representaciones teatrales y una gran comida.