Puntos de Interés
Municipio
Miguel Ibáñez
Se trata de un núcleo de población segoviano que no supera los 25 habitantes y cuya gestión administrativa depende de la localidad de Santa María la Real de Nieva, aunque hasta 1969 constituía un municipio independiente. Los orígenes de este pequeño pueblo no se conocen con exactitud, aunque se cree que hunde sus raíces en las décadas posteriores a la reconquista cristiana de la península Ibérica. Al igual que buena parte de la España rural, Miguel Ibáñez sufrió un importante proceso de despoblación a mediados del siglo pasado, cuando perdió más de la mitad de sus habitantes.
A pesar de su escasa población en la actualidad, este municipio segoviano multiplica su número de vecinos durante los meses de verano, cuando sus habitantes ven cómo los antiguos emigrantes de la localidad y los veraneantes se acercan hasta Miguel Ibáñez para disfrutar de la tranquilidad del campo segoviano.
Entre el patrimonio de este municipio destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo barroco y edificada sobre los restos de un templo anterior de origen mudéjar y de la que solo se conservan la portada y algunos vestigios en la cornisa de la torre.
Precisamente en torno a este templo se celebra cada 15 de agosto la festividad en torno a dicha figura hagiográfica. Asimismo, otra de las fechas clave para este municipio segoviano es el fin de semana anterior a Pentecostés, cuando los vecinos de Miguel Ibáñez celebran la romería en torno a la virgen de Prados, patrona de este municipio segoviano.
Otra de las festividades más tradicionales en el municipio, pero cuya celebración desapareció durante la década de los años 60 es la conocida como Quinchoneros, que tenía lugar cada 2 de julio. Durante la que, según la tradición, cuatro alabarderos pertrechados con sus armas y acompañados por un capitán y un alférez, escoltaban a la virgen de la Visitación durante la procesión.
Asimismo, en el entorno de esta localidad segoviana es posible encontrar un área de descanso provista con mesas y bancos de madera, así como con una fuente de agua potable. Este enclave es parte de las infraestructuras de la ruta senderista que sigue los pasos que en el pasado dibujó el ferrocarril por este paraje en pleno corazón de la provincia de Segovia. Este itinerario, apto tanto para senderistas como para cicloturistas, se encuentra incluido en la red nacional de Caminos Naturales.