Puntos de Interés
Infraestructura
Estación de Arnés-Lledó
Esta infraestructura formaba parte de la antigua vía férrea del Valle de Zafán, cuyo trazado unía los municipios de la Puebla de Híjar con Tortosa. Las labores de construcción de esta vía se comenzaron a mediados de 1882, pero varios retrasos hicieron que no pudiese ser inaugurada hasta 1942. Durante más de 30 años permaneció en funcionamiento hasta su clausura en septiembre de 1973.
La estación se sitúa en el punto kilométrico 48 de la desaparecida línea de ferrocarril, cerca de la frontera entre Teruel y Tarragona. Como el resto de estaciones de esta línea consta de varias edificaciones con diferentes funciones (talleres, casas de ferroviarios, edificio de viajeros, baños…). Todos estos edificios se encuentran actualmente en ruinas, y se ha habilitado un área de descanso y recreativa junto al más grande de ellos.
La estación de Arnes-Lledó, se sitúa a tan solo 5 kilómetros de otra de las estaciones emblemáticas de este recorrido, la de Horta de Sant Joan. Se encuentra muy cerca de un grandioso puente de hormigón construido sobre el río Algars donde es posible la práctica de algunos deportes de aventura.
Desde esta estación parten dos Caminos Naturales, ambos utilizando la antigua plataforma del ferrocarril. Hacia el noreste parte el Camino Natural de Terra Alta, que recorre durante sus casi 23 km esta comarca tarraconense. Hacia el suroeste parte el Camino Natural de la Val de Zafán, que con 35,9 km atraviesa la comarca turolense del Matarraña ahasta llegar a Valdeagorfa.
Como su nombre indica, esta estación daba servicio tanto a Arnes (en Tarragona) como a Lledó (a otro lado del río, en Teruel)
Arnes, a tan sólo 5 kilómetros de la estación es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona, y que fue declarado bien de interés cultural (BIC) por Generalitat de Cataluya en 1992. Su origen es bastante incierto, aunque algunos estudiosos indican que pudo ser una alquería (finca agrícola) sarracena, conquistada por Alfonso II y posteriormente cedida a los templarios en la encomienda de Horta de Sant Joan para su repoblación.
Lledó, por su parte se sitúa al otro lado del río Algars, a menos de 1,5 km de la estación. Tras terminar en manos de la orden de Calatrava tras la reconquista, esta localidad pasó al obispo de Tortosa al menos hasta el siglo XV, estando posteriormente ligada a Alcañiz. Destaca de esta localidad su situación, en lo alto de una colina, lo que confiere a sus calles una particular estructura de ladera de la que su plaza mayor, escalonada, es un perfecto ejemplo.