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Cultura
Ermita de Sant Joan d'Algars
Se trata de una ermita localizada en el municipio tarraconense de Batea, en la zona fronteriza con la vecina región de Aragón. Este templo que hoy se encuentra en un avanzado estado de ruina estuvo dedicado a Sant Joan d’Algars –río que discurre por las proximidades del municipio–, poseía una planta rectangular y una sola nave. Fue construido con sillares como refuerzo de los ángulos, combinados con piedra menos trabajada en el resto de la ermita. La puerta de acceso se ubicaba centrada en el eje de la nave, de arco apuntado y adovelado.
A pesar de que la ermita fue construida en el siglo XII, lo cierto es que los vestigios hallados en la zona han demostrado que el enclave sobre el que se asienta ya estuvo habitado por íberos, así como por tribus musulmanas. Existen menciones que aluden a la existencia de este templo en 1153, cuando el templo fue donado a la orden del Temple, quienes se afanaron en establecer en este punto un asentamiento que sirviera como punto estratégico dada su condición de territorio fronterizo. Ya a principios del siglo XIV el templo pasaría a manos de la orden Militar de San Juan de Jerusalén. Asimismo, se cree que pudo servir de parroquia para los habitantes de la extinta población que nació en torno al castillo de Algars que se encuentra en las proximidades de esta ermita.
Junto a los muros de esta ermita se hallan las ruinas de una antigua edificación, que pudo ser una vivienda y que, según los registros del municipio, en 1781 constituyó el almacén de los diezmos de todos los terratenientes de Algars y Pinyeres.