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Cultura
Ermita de San Blas
En los alrededores de la localidad de Sieso de Huesca encontramos la ermita de Nuestra Señora de los Olivares o ermita de San Blas, un edificio del siglo XVI y restaurado en el 2006. Al templo, construido en piedra sillar caliza, se llega siguiendo un camino señalizado de apenas 300 m.
Cuentan las historias populares que un vecino que se encontraba aquí vio aparecer a la Virgen en una carrasca que no crecía. Hoy ya no existe aquel árbol dado que fue cortado durante las obras de restauración.
El edificio, uno de los más interesantes del Valle de la Gloria, tiene planta rectangular, con cuatro contrafuertes elevados hasta media altura en las fachadas meridional y septentrional y uno de mayores proporciones, elevado hasta el alero, próximo a la esquina sureste en su cabecera plana orientada al este y cubierta con tejado a dos aguas.
En el muro sur, entre los contrafuertes centrales, se encuentra la portada realizada en arco de medio punto con piedra sillar y dovelas lisas y alargadas que terminan en una imposta cóncavo-convexa. Además, en la cabecera puede observarse un vano de iluminación en el que también se ha utilizado el arco de medio punto, esta vez, con derrame interior.
Por último, en el interior, se encuentran cuatro arcos fajones apuntados que se elevan a partir de un banco corrido de piedra situado en el lado de la Epístola y, desde el zócalo de mampostería, en el del Evangelio. Éstos sostienen una cubierta de forjado de madera recientemente construida, dividiendo así mismo la nave en cuatro tramos más el coro elevado a los pies.
Cabe destacar que la cabecera es tripartita y está compuesta por tres arcos de medio punto donde se disponen las imágenes de San Blas, San Martín y la Virgen de los Olivares.
