
Puntos de Interés
Municipio
Alforque
Al borde de unas terrazas fluviales, sobre el cauce del río más caudaloso de España, se sitúa el pequeño municipio de Alforque.
Esta población ribereña, ubicada a 61 km de la ciudad de Zaragoza, goza de un paisaje marcado por el paso del río Ebro sobre una estampa casi desértica. Su apacible entorno natural permite la aparición de especies autóctonas con especial importancia para las actividades recreativas de pesca.
Es fruto de esta mezcla de hábitats que Alforque sea un lugar de especial interés para la conservación de especies. Su cercanía a Los Monegros, La Retuerta y las Saladas de Sástago y los meandros del río Ebro confieren a parte de este apreciado municipio la calificación de Espacio Protegido Red Natura 2000.
El camino de la ruta lleva a descubrir un municipio con pasado milenario al que hasta hace poco solo se podía acceder en barca. Impone su blanco caserío que rememora su pasado musulmán en el que, como máximo exponente de su patrimonio cultural, encontramos la parroquia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI. En los sillares de esta iglesia gótico-mudéjar están talladas las fechas de los siglos XVI y XVII en las que se heló el Ebro, alusión a la Pequeña Edad del Hielo, época en la que las bajas temperaturas generalizadas en el continente llegaron a afectar de forma rigurosa a este tramo bajo del río.
Saliendo de Alforque se encuentra el mirador, que en su pasado era el embarcadero por el que se accedía al pueblo y que hoy permite contemplar el paisaje de los sinuosos meandros, huertas e islotes que acompañan el paso del Ebro.
La economía de la población ha estado basada desde antiguo en la agricultura, prueba de ello son los restos de antiguos sistemas de riego y otros ingenios levantados a lo largo de los años por los campesinos que habitaban el lugar. Molinos de harina, noriales, almazaras, etc. son huellas también del pasado árabe de Alforque, reflejado igualmente en su nombre.
Asimismo, es un pueblo de tradición pesquera que ha dejado como huella el único zafarache que se conserva de la comarca. Se trata una construcción en forma de habitáculo que se utilizaba para almacenar vivas las anguilas que se pescaban hasta que eran vendidas.
El zafarache se encuentra junto al norial, principalmente por dos razones: por la cercanía al lugar de pesca y por el paso de agua corriente con el que las anguilas podían subsistir. La peculiaridad de este zafarache es que el agua llegaba mediante una conducción desviada de la acequia.
Por último, cabe mencionar entre las tradiciones de Alforque la gran hoguera, una festividad de más de 100 años donde se quema una hoguera de más de 8 m de altura y con más de 10 toneladas de leña en honor a San Fabián y San Sebastián el 20 de enero. Otra fiesta patronal son las fiestas en honor a Santa Prudencia, que junto a Roma son los únicos lugares donde se venera esta figura. Se celebra el día 19 de mayo y como tradición se realizan actos religiosos con procesiones, juegos como el de pasar cintas en bicicleta, bailes y comidas. Igualmente se celebra una procesión el día de Santa Bárbara, 4 de diciembre, que termina en el pilón del mismo nombre.