Puntos de Interés
Cultura
Casa das Algas
Dentro de la recuperación medioambiental de la ensenada de A Vilavella se ha conseguido recuperar el edificio de esta antigua fábrica de algas.
Hasta la década de los 90 del siglo XX la recogida y procesamiento de las algas estuvo activa en esta fábrica.
Consistía en que, a primera hora, con la bajamar, se amontonaban aquellas de interés comercial, se metían en sacos y se trasladaban a zonas expuestas, soleadas, donde se aireaban y evitaba la humedad. Era muy importante extenderlas y darles la vuelta frecuentemente para evitar que se pudriesen. Una vez secas, de 1 a 3 días después, se trasladaban a estas dependencias donde se procesaban para su posterior uso comercial e industrial.
Tradicionalmente, las algas que aparecían en las playas se venían utilizando para complemento alimenticio del ganado e incluso en épocas de escasez para paliar la hambruna de la población.
A finales del siglo XIX, supusieron una fuente de obtención de yodo y potasa, por lo que las industrias más interesadas fueron la farmacéutica y la militar. Su extracción se fue perdiendo cuando fueron sustituidas por otras materias primas y procesos más rentables.
Ya a mediados del siglo XX, fueron fuente de ficocoloides (compuestos polisacáridos con propiedades gelificantes, espesantes y estabilizantes) como los alginatos, el agar-agar y la carragenina.
Actualmente ha crecido su uso en la alimentación humana, estando muy valoradas en la alta cocina moderna.