Red de Caminos
Naturales
Etapa 8: La Parra de las Vegas - Villaverde y Pasaconsol
Descripción
Entre pinares y cultivos
Esta etapa es un buen ejemplo de la acusada diferencia de paisajes entre las zonas más llanas, cubiertas casi completamente por cultivos, y las laderas cubiertas de pinares de las zonas de orografía más accidentada. El camino natural vuelve a acercarse al río que le da nombre después de haber abandonado la compañía del cauce durante la etapa anterior.
La octava etapa del Camino Natural del Júcar comienza justo a la entrada de La Parra de las Vegas, de espaldas a la ermita de San Roque, junto a la que se pasó en la etapa anterior. Esta pequeña población se rodea por una de sus calles exteriores, sin llegar a acceder al casco urbano, desembocando en la carretera CUV-7131. El siguiente medio kilómetro discurre por esta carretera, debiendo extremar las precauciones durante el tránsito.
El itinerario comienza en suave, aunque continuo ascenso, pasando junto a la ermita del Cristo de la Salud. Se abandona la carretera por una pista de tierra que sale a mano derecha y, a continuación, el camino se interna en una zona arbustiva de genistas y labiadas donde el ascenso culmina prácticamente al llegar a un cruce. Por el camino de la derecha se puede llegar hasta el puente de El Castellar (ver el Ramal de la Etapa 8), aunque el recorrido continúa por el de la izquierda.
El camino comienza a descender y, mientras se sigue avanzando, la vegetación se vuelve cada vez más abundante apareciendo un estrato arbóreo de pinos en compañía de algunas encinas. A nivel arbustivo es posible encontrar ahora coscojas (Quercus coccifera), brezos (Erica spp.) y sabina mora (Juniperus phoenicea).
Después de recorrer unos 2 km se llega hasta una construcción rural típica de las explotaciones agropecuarias típica de esta zona denominadas tinadas y, después de otro kilómetro más, el pinar mixto se ve interrumpido cada vez con más frecuencia por terrenos roturados o cultivados. Después de una bajada más empinada por un sendero que se estrecha, el camino gira noventa grados. La presencia del río Júcar se hace patente por el bosque de galería que se observa al mirar hacia el sur.
La presencia de arbolado comienza a ser casi testimonial, ya que, durante los próximos 7 km, el camino se interna de lleno en un paisaje ondulado cubierto de cultivos de cereal, forraje y algunos arbóreos (almendros, olivos, pistachos). En uno de estos cultivos se pueden ver los restos de la ermita de Santiago. Estas ruinas son el único testigo que sobrevive de una pequeña aldea que pertenecía a Albaladejo del Cuende.
Se accede a Albaladejo por el noroeste, dejando al sur una pequeña colina sobre la que se asienta una ermita y apareciendo en frente la antigua iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que domina sobre el pueblo desde su posición elevada. De esta iglesia, cuyos orígenes más antiguos se sitúan en la construcción de iglesias tras la conquista cristiana, apenas quedan en pie la torre y algunos de sus muros.
Sin llegar a internarse en Albaladejo del Cuende, la ruta toma dirección sur por una calle hormigonada que, después de dejar atrás las últimas naves del pueblo, se transforma en una pista de tierra. Se recupera el paisaje casi exclusivamente agrícola, tan solo interrumpido por una mancha de matorral mediterráneo acompañado de encinas un kilómetro antes de llegar a Villaverde y Pasaconsol. Después de pasar junto al cementerio, se accede a esta población desde el noreste dejando a un lado el lavadero y abrevadero.
Se atraviesa Villaverde y Pasaconsol pasando por la plaza Mayor, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación y la etapa finaliza casi a la salida del pueblo, en la confluencia de las calles Fuente del Caño y Boleo.
Perfil
MIDE (Método para la Información de Excursiones)
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Información adicional
Albaladejo del Cuende
El municipio conquense de Albaladejo del Cuende recibe su nombre del término árabe al-balant (camino) y del sobrenombre “del conde”.
La historia de este pueblo está ligada estrechamente con el período de reconquista y repoblación cristiana, que alcanzó la actual provincia de Cuenca durante el reinado de Alfonso VII (Siglos XII-XIII).
En el año 1080 estos territorios fueron cedidos a los monjes cistercienses del monasterio de Santa María de Huerta, en Soria. Una cesión que demuestra la importancia de este núcleo urbano en la época.
El plan urbanístico de este municipio se articula alrededor de una antigua iglesia, la Iglesia de Santa María de la Asunción, situada en el alto de un cerro y que actualmente se encuentre en restauración para intentar preservar los muros y la torre que aún continúan en pie. Esta construcción data del siglo XVI y fue levantada sobre los restos de una antigua iglesia románica diseñada tras la conquista de Alfonso VIII. Actualmente tan solo se conservan de la iglesia su torre y alguno de los muros que en su día formaban parte del edificio principal.
Albaladejo del Cuende es un pueblo principalmente agrícola y ganadero en el que no se pueden dejar de visitar la Ermita de las Nieves, construida en el siglo XVII, de la que destaca su bonita portada labrada en piedra y su forma de salón, la antes mencionada Iglesia de Santa María de la Asunción, la Ermita de San Isidro y las ruinas de la Ermita de Santiago. La población celebra sus fiestas patronales el 5 de agosto, rindiendo así homenaje a su patrona, la Virgen de Las Nieves. Estas festividades reúnen a vecinos, familiares y visitantes alrededor de festejos taurinos, varias verbenas y la procesión y la misa oficiada en honor de la citada virgen.
Ciudad Romana de Valeria
A unos 7 km al este de Albaladejo del Cuende se encuentra la ciudad romana de Valeria. Fundada en el año 90 a.C. por Gaius Valerius Flaccus, Valeria está enclavada entre las hoces de los ríos Gritos y Zahorra; que modelan un paisaje espectacular y dotan a la ciudad de imponentes murallas naturales.
La ciudad conserva el foro y la plaza pública, junto a la que se levantaron edificios como la basílica y la curia. Bajo la plaza se encuentran cuatro cisternas de agua que abastecían a la población y a un ninfeo monumental de casi cien metros de longitud. El yacimiento se completa con restos de las murallas medievales y la ermita de Santa Catalina en la parte alta. En las últimas campañas de excavaciones se han descubierto las termas de la ciudad.
En el actual núcleo de Valeria se construyó la iglesia de la Sey, sede episcopal en época visigoda y levantada sobre un santuario prerromano dedicado al dios Airón. En su construcción se reutilizaron materiales provenientes de la ciudad romana, tales como columnas o inscripciones.
Villaverde y Pasaconsol
Villaverde y Pasaconsol es un municipio conquense situado a 50 kilómetros de la capital, durante siglos perteneció al cabildo catedralicio de Cuenca, hasta la desamortización de Madoz (siglo XIX- XX). Antiguamente, el ahora pueblo eran dos localidades independientes, hasta que en el siglo XIX Villaverde absorbió el por entonces pequeño caserío de Pasaconsol.
Este último recibe su nombre de una leyenda popular transmitida de generación en generación sobre los peligros de cruzar el río Júcar de noche, la leyenda de la Ninfa del Júcar. Un relato tradicional en el que se repite la frase “pasa con sol” en reiteradas ocasiones, que acabará otorgando su nombre a este municipio. En cuanto al significado de Villaverde, su nombre procede de “Villar Verde”. “Villar”, porque el pueblo está situado donde antes había un antiguo villar tardo-romano, y “Verde”, por la fertilidad de los terrenos que lo rodean. Por esta razón Villaverde y Pasaconsol es un pueblo principalmente agrícola, en el que destaca el cultivo del olivo, la viña, el girasol o el almendro.
Dentro de su arquitectura, destaca la plaza mayor ajardinada donde se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Purificación, de planta de salón con forma rectangular, en cuyo interior se puede ver un retablo barroco con hornacina y la Tabla de la Crucifixión, datada entre los siglos XIV y XV, y que pertenece a la escuela castellana.Además, es interesante visitar dos de las construcciones hidráulicas que proveen de agua al término municipal, el lavadero de Villaverde y Pasaconsol y la Balsa de la Huerta Vieja, ambas estructuras plenamente funcionales.
En cuanto a las festividades del pueblo, el 25 de abril se celebra San Marcos y el 15 de mayo San Isidro. Pero la fiesta más emblemática es sin duda la Candelaria, que se festeja el 2 de febrero, día en el que los habitantes del municipio elaboran, según la tradición heredada de los árabes, una torta de alajú de 250 kilos. Este es un dulce tradicional y típico de la provincia de Cuenca hecho a partir de una masa de almendras, pan rallado, especias y miel, cuyo nombre proviene del árabe al-hasú, que significa relleno.
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Ciclabilidad
CICLABILIDAD
Esta Cicloetapa se corresponde con la etapa 8, el ramal de la etapa 8 (ida y vuelta) y la etapa 9 del Camino Natural
TIPO DE FIRME, PORTEOS Y DIFICULTAD
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
- Se circula principalmente por pistas con acceso a fincas agrícolas y establecimientos rurales, por lo que hay cierto riesgo de atropello.
- Precaución en el cruce de las carreteras y el acceso a las poblaciones.
- Parte del recorrido que bordea el embalse de Alarcón puede estar inundado cuando suben mucho las aguas, conviene informarse con antelación del estado del embalse.
RECOMENDACIONES GENERALES
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.