Puntos de Interés
Municipio
San Ildefonso
Se trata de un municipio situado en la provincia de Segovia en el entorno de la sierra de Guadarrama. El desarrollo de la localidad ha estado muy íntimamente ligado con el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. Ya durante el reinado de Enrique III se edificaron en este entorno del valle de Valsain varios pabellones dedicados sobre todo a la caza. Unos años después se dotaría a este paraje también de una ermita dedicada a San Ildefonso, a la que debe su nombre esta localidad segoviana. Con la llegada de los Reyes Católicos el refugio para cazadores y la ermita fueron donados a los monjes jerónimos de El Parral de Segovia, que se establecieron a partir de entonces en la zona. Tras la llegada de los borbones a la Corona Felipe V decidió construir en este idílico paraje una casa de retiro para lo que compró el lugar a los monjes. Sería a partir de entonces cuando comenzaría a construirse el palacio que aún hoy se conserva en este municipio y que ha sido un elemento esencial en el crecimiento de este municipio segoviano. El castillo suponía el eje principal de un gran recinto del que tres cuartas partes estaban ocupadas por los Jardines Reales, que están decorados por impresionantes fuentes escultóricas como Fuente de La Selva o la de La Cascada Nueva. En el resto del paraje se encuentran los edificios que durante años fueron esenciales para albergar a la población que paulatinamente fue creciendo en torno a la actividad del palacio y que hoy constituyen el núcleo original del pueblo y que se construyeron, sobre todo, durante el reinado de Carlos III. Anexo al palacio se construyó además en este privilegiado municipio la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, que sería ampliada años después para añadir las torres y la cabecera actual en la que se albergan la Sacristía y la Sala Capitular. En el interior del templo destacan su retablo y la tribuna Real. Asimismo en este lugar se halla un monumento funerario en el que descansan los restos de Felipe V e Isabel de Farnesio.
Además del palacio real este municipio cuenta con otros edificios de interés. Entre ellos destaca la Real Fábrica de Cristales, construida a finales del siglo XVIII y que a finales del XX fue rehabilitada como sede de la fundación del Centro Nacional del Vidrio y del Museo del Vidrio. Entre la arquitectura religiosa sobresale la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, conocida también como iglesia del Cristo y que fue construida en la primera mitad del siglo XVIII.
No obstante, esta localidad no solo sobresale por su impresionante patrimonio arquitectónico, sino que su ubicación privilegiada también atrae a numerosos visitantes. No en vano este lugar, que desde la Edad Media atrajo a la nobleza castellana, se encuentra ubicado en un paraje privilegiado en el valle del Valsaín, a los pies de la vertiente segoviana de la sierra de Guadarrama.
En torno al palacio real y a la historia de la Corona se celebran en esta localidad multitud de celebraciones y festividades que recuerdan el origen del municipio y su indiscutible vinculación con la familia real. Entre ellas llama la atención, por ejemplo, la Misa de la Pera, celebrada el 28 de agosto y en la que se recuerda el antiguo ritual por el que los reyes regalaban a cada vecino de La Granja una pieza de fruta de los árboles del Palacio Real. También es variada la oferta cultural de la localidad, especialmente durante los meses de verano, cuando se celebran acontecimientos como, por ejemplo, un festival internacional de música y danza conocido como Noches Mágicas de La Granja y que normalmente se celebra en el entorno del palacio real.