Puntos de Interés
Municipio
Arancón
En las faldas de la sierra del Almuerzo y el cerro Cencejo, a una altura media de 1.065 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la localidad de Arancón, cuyo término municipal linda al norte con Narros, al sur con Tozalmuro, al este con Aldealpozo, y al oeste con Aldehuela de Periañez. El pueblo está bañado por las aguas del Chavalindo y el Cañuelo, éste último también conocido como río Trascastillejos.
En cuanto al patrimonio histórico y cultural de Arancón, el municipio es bastante conocido dado que aquí se conservan los restos más importantes de una calzada romana del siglo I a. C. que unía Uxama (Osma) y Augustóbriga (Muro). La Vía XXVII del Itinerario de Antonino, fue construida en la época del emperador Augusto, tal y como así se describe en uno de los miliarios de la época romana conservados en el pueblo. Estos elementos de piedra tenían la misión de marcar las millas que había que recorrer desde el lugar en el que éstos se encontraban hasta las ciudades próximas, donde empezaban y finalizaban las calzadas o a un cruce de vías.
Aunque durante la Edad Media dos de estas valiosas piezas fueron aprovechadas en la construcción de un puente en el paraje denominado “Carrenales”, hoy día pueden verse en el jardín público situado junto a la iglesia, así mismo, en el paraje cercano de “Las Eras”, hay otras tres partes de miliarios empleadas en el vía crucis que van a ser colocadas junto a los otros dos.
La inscripción del miliario de César Augusto (Octavio César), datado entre los años 8 al 6 a. C., se traduce en:
“El emperador Cesar, hijo del divino Julio, Augusto, pontífice máximo, cónsul por décimo primera vez, potestad tribunicia por (...), emperador por décimo cuarta vez. Desde Caesaraugusta noventa y dos millas.”
La inscripción del miliario de Adriano, datado entre los años 128 y 130 d. C., se traduce en:
“El emperador Cesar, hijo del divino Trajano Pártico, nieto del divino Nerva, Trajano Adriano Augusto, pontífice máximo, revestido de la potestad tribunicia por décimo segunda vez, cónsul por tercera vez...”
La inscripción de la parte superior de un miliario de Tiberio, datado en el año 33 d. C., se traduce en:
“Tiberio César, hijo del Divino Augusto, nieto del Divino Julio, Augusto, pontífice máximo, investido de la potestad tribunicia por trigésimo quinta vez, del imperio por novena, cónsul por quinta, desde Augustobriga trece millas.”
La inscripción de la parte superior de un miliario de Adriano, datado en el año 132 d. C., se traduce en:
“El emperador César, hijo del Divino Trajano Pártico, nieto del Divino Nerva, Trajano Adriano, Augusto, pontífice máximo, investido de la potestad tribunicia por décimo sexta vez, cónsul por tercera vez, padre de la patria…”
También podemos observar la iglesia de origen románico, Nuestra Señora de la Asunción, en la que destaca su robusta torre cuadrada adosada original y que fue profundamente transformada durante el siglo XVIII. En su interior se encuentra la piedra bautismal del templo originario y varias tallas barrocas.
Además, en la villa encontramos dos importantes fuentes: la fuente Vieja y la fuerte Rana. La primera, es un pozo cuyo posible origen esté en tiempo de los romanos. De planta cuadrada y construida con sillares de arenisca, destaca su tejado a dos aguas con una cruz y un arco de medio punto. En una de sus fachadas se conserva una inscripción de 1782 que recuerda una de sus últimas reformas. En cuanto a la segunda, se trata de un manantial construido en 1784. Posee sillares de 80 centímetros y es la encargada tanto de abastecer de agua a la población como de alimentar el lavadero cercano.
Por último, mencionar que, en el cercano Cerro de San Bartolomé se conservan los restos de un antiguo castro de la Edad del Hierro y las ruinas de una pequeña ermita en honor de San Bartolomé.
Entre el 14 y el 16 de agosto se celebran las fiestas patronales de la Asunción de la Virgen y San Roque y el 24 la romería San Bartolomé.