Puntos de Interés
Municipio
Renieblas
Renieblas se encuentra situada a 11 Km de Soria sobre una pequeña elevación rodeado por un terreno bastante llano. Su territorio está bañado por los ríos Merdancho y el Moñigón y muy cerca se sitúa el Monte Tiñoso desde el cual, en los días despejados, puede contemplarse a los lejos el Moncayo e, incluso, Soria capital.
Uno de los mayores encantos de este municipio son sus yacimientos arqueológicos. El arqueólogo, historiador y filólogo alemán Adolf Schulten fue el encargado de descubrir, a principios del siglo XX los restos de cinco campamentos romanos. Éstos, seguramente, fueron levantados durante el cerco a Numancia y, debido a su localización, en el cerro de La Atalaya, son conocidos como La Gran Atalaya.
Igualmente, entre los restos encontrados en la zona, existe un castro celtibérico en Fuensaúco y varias villas romanas en los tres pueblos de su municipio, así como numerosos restos eneolíticos y medievales.
De época más reciente, concretamente del gótico medieval, es la iglesia de Nuestra Señora de la Cruz. Consta de una sola nave de tres tramos, la capilla mayor es la única cubierta con una bóveda de crucería mientras que los otros dos tramos lo hacen con madera. De su exterior destacan, además de los restos de una torre de estilo románico, los contrafuertes que rematan los muros en ángulos y paramentos. Además, en la parte noreste se conservan varias estelas medievales. De ellas, dos presentan un pequeño círculo decorativo rodeado con motivos ondulantes en el anverso, mientras que, en el reverso, puede distinguirse una cruz patada. Estos motivos indican la existencia de una antigua necrópolis. Estos pequeños tesoros arquitectónicos se complementan con una lauda sepulcral que se guarda en el interior de la iglesia.
El patrimonio histórico y cultural de Renieblas se completa con los restos del palacio de Los Luzones, en la plaza del pueblo, en el que destaca un escudo labrado con un caballero y dos veneras y, los tres relojes de sol realizados por el artista Don José de Vera.
Pero, sin duda, el mayor atractivo de Renieblas son Los Manaderos, unos manantiales de 100 m2 situados cerca de la iglesia y el cementerio medieval. Un pequeño muro se encarga de separar las aguas de estos manantiales de las de un canal de posible origen romano. Ambos cursos de agua pasan por un pequeño puente medieval de dos ojos y se unen tras atravesar el antiguo lavadero.
El muro que rodea el manantial ha generado un embalse con importante vegetación y avifauna y en su extremo se ha construido una fuente adornada con una estela funeraria medieval. Junto al canal, en una zona ajardinada de este paraje, se levanta la base de un miliario romano rescatado del fondo de las aguas y que confirma el paso de la vía romana por esta localidad.
Las fiestas más reseñables de la villa son las patronales, en honor de Nuestra Señora de la Cruz. Se celebran en junio, y durante la misma los ganaderos dan 18 corderos al ayuntamiento por el uso de sus pastos, que después reparten entre los vecinos. Se trata de un evento único en Europa, que se completa con originales actos desde la salida del sol. Otras festividades de Renieblas con las fiestas de Santa Águeda, en febrero, San Lorenzo, en agosto y Santa Lucía en diciembre.