Puntos de Interés
Infraestructura
Antigua estación de Villarodrigo
Aunque todos la conocen como Baeza-Utiel, la realidad es que este tramo era uno de los muchos que iban a integrar el ferrocarril transversal Baeza-Saint Girons. Su aspiración era llegar a ser un gran corredor ferroviario entre Andalucía oriental, Levante, Cataluña y Francia. Para llevarlo a cabo, el gobierno de Primo de Rivera lo incluyó en el Plan Preferente de Ferrocarriles de Urgente Construcción en el año 1926.
Las dificultadas que trajo la crisis de 1929, la Guerra Civil, y el Banco Mundial, que advertía que el tren no sería rentable una vez puesto en funcionamiento motivó que, en 1964, cuando el 80% de los trabajos estaba ya ejecutado, el gobierno decidiese paralizar unas obras que habían supuesto una inversión de más de 1.200 millones de pesetas. Sólo faltaban tres años para finalizarlas.
La estación de Villarrodrigo, situada en el kilómetro 140, es una de las 12 estaciones que llegaron a construirse en aquella época. A pesar de su abandono, todavía se mantienen en pie los edificios que formaban este complejo: el edificio principal donde se realizaba la acogida de los viajeros, el almacén y parte de los andenes.
Actualmente, cuando se llega a este punto, encontramos una de las 7 áreas de descanso que tiene este Camino Natural de Segura. Está equipada con mesas y bancos de madera que pueden ser utilizados por personas con movilidad reducida. Además también dispone de contenedores y aparca bicis.
La estación de Villarrodrigo es la puerta al último tramo de la ruta que nos llevará, entre campos de cereal, al final del Camino Natural de Segura, en el límite provincial con Albacete. A pesar de ello, el viajero puede seguir su camino, esta vez siguiendo por el Camino Natural Vía Verde de la Sierra de Alcaraz que guiará sus pasos hasta la capital albaceteña.