Puntos de Interés
Vegetación
Chopo de la Fuente del Amparo
Este ejemplar, conocido como chopo de la fuente del Amparo, pertenece a la especie álamo blanco (Populus alba) y está incluido en el Catálogo de Árboles Monumentales de Interés Local. Se trata de un árbol caducifolio que puede llegar a medir hasta 25 m, aunque en el caso de este árbol su altura no supera los 10 m.
Su corteza es blanco-verdosa o grisácea y se agrieta longitudinalmente con la edad. Sus frutos poseen forma de cápsula y se abren al madurar liberando con ello sus semillas, envueltas en un tejido algodonoso que facilita su dispersión con el viento. Normalmente se confunde este tipo de “pelusa” procedente de los frutos del álamo con el polen. El chopo de la fuente Amparo cuenta con una copa formada por brotes jóvenes y vigorosos a pesar de que el ejemplar cuenta con una edad de 90 años, ya que la copa fue desmochada hace un tiempo.
La especie del álamo blanco prefiere zonas bajas ya que no aguanta bien las heladas. Por lo general prefiere las zonas fértiles en las inmediaciones de los cursos medios y bajos de los ríos, no en vano, se encuentra muy asociado a los ecosistemas fluviales y aquellos que rodean arroyos y manantiales. En ocasiones se encuentra formando bosquetes que se confunden con la vegetación de ribera. Es una especie que crece de forma natural por toda la Península, excepto en zonas excesivamente húmedas de la Cornisa Cantábrica. En el caso del chopo de la fuente Amparo, el árbol se encuentra en la entrada de la aldea de Jaraguas, junto a la fuente Amparo, de la que toma su nombre. El terreno en el que se encuentra, de titularidad pública, está rodeado por grandes ejemplares de chopos negros.
Con respecto a los usos de esta especie, su madera se utiliza para la obtención de papel y la confección de embalajes de pequeño tamaño. Sus hojas se han usado tradicionalmente para teñir de amarillo y para la obtención de infusiones para curar la fiebre. Además es utilizada como planta ornamental en muchas ocasiones. Una de las curiosidades de esta especie es que la icónica obra de arte de la Gioconda de Leonardo da Vinci fue pintada sobre una tabla de álamo blanco.