Puntos de Interés
Municipio
Siete Aguas
Se trata de un municipio valenciano localizado en la comarca de Hoya de Buñol y que se ubica en un entorno natural privilegiado dominado por las sierras que hacen de transición con el vecino entorno de Requena-Utiel. La complicada orografía que caracteriza esta zona de la provincia de Valencia cuenta con picos que rondan, e incluso pueden llegar a superar, los 1000 m de altura, como por ejemplo, el pico de la Nevera o los Tres Cerros.
Los primeros vestigios de ocupación humana en el entorno del municipio de Siete Aguas datan del periodo musulmán. Es precisamente en este periodo en el que se consolida la aldea de El Reatillo que hoy pertenece al municipio de Siete Aguas y que durante siglos fue el paso natural para llegar hasta las vecinas regiones de Chera y Sot de Chera. A pesar de que este enclave de El Reatillo ha perdido población con el paso de los siglos, durante los años posteriores al fin de la guerra civil española, este olvidado lugar sirvió de refugio para algunos maquis procedentes de Aragón y de la zona de Levante, que permanecieron en El Reatillo aún unos cuantos años tras el fin de la contienda. Finalmente, este histórico núcleo de población quedó despoblado de manera definitiva durante los años 80 del pasado siglo.
Asimismo, lo que hoy constituye el término municipal de Siete Aguas fue durante siglos la zona fronteriza de Castilla con el reino de Valencia, una situación que se mantuvo hasta el siglo XIX, cuando la Corona decidió incluir este enclave como parte de la provincia de Valencia. Prueba de la trascendencia histórica de este municipio es que es parte del Camino de la Lana, una alternativa del Camino de Santiago que parte desde Valencia y concluye en Cuenca. Siete Aguas es parte de su etapa 3 y hasta 1830 contó con un hospital de peregrinos. No obstante, la desaparición de esta infraestructura provocaría una caída en las pernoctaciones de los peregrinos en este municipio valenciano y con ello de los negocios vinculados con la ruta jacobea.
Con respecto al patrimonio arquitectónico de la localidad, sobresalen iglesias como la de Santa Bárbara y San Blas, cuya edificación data del siglo XIII, aunque los daños sufridos durante las guerras carlistas obligaron a la restauración del templo a principios del siglo XIX. Otro de los edificios religiosos más importantes de este municipio es la iglesia dedicada a San Juan Bautista, construida en el siglo XIX.
En cuanto a la arquitectura civil y popular de Siete Aguas, llama especialmente la atención la Cruz Pairal, de estilo gótico, y actualmente localizada en la entrada del municipio. Hasta mediados del siglo XIX esta infraestructura sirvió para delimitar la frontera entre los reinos de Castilla y Valencia, función que perdió tras la inclusión de Siete Aguas como parte de la provincia de Valencia. Asimismo, merece la pena visitar la conocida como Torre de la Contienda, vestigio de una antigua torre de defensa cuya misión principal era proteger la frontera.
Otro de los principales elementos de interés de esta localidad y que la hace merecedora de su nombre es la conocida como Fuente de los Siete Caños, restaurada en dos ocasiones: la primera en 1930 y por segunda vez en el año 1999. A pesar de que Siete Aguas cuenta con infinidad de fuentes diseminadas por todo su término municipal, esta es la infraestructura más simbólica del municipio.
En la actualidad la economía de Siete Aguas se encuentra vinculada con agricultura, a pesar de la complicada orografía que rodea el entorno de esta localidad y que hace que solo cuente con un total de 2500 ha cultivables en secano y 32 en regadío. Junto al sector agrícola, desde hace años ha comenzado a desarrollarse un pujante sector turístico, empujado por la cercanía del pueblo con la ciudad de Valencia –a tan solo 54 km–, vinculado con el medio natural y atraído por los impresionantes paisajes que brindan las sierras colindantes a Siete Aguas.
En cuanto a las festividades de este municipio, los vecinos de Siete Aguas celebran sus fiestas patronales a finales del mes de junio en honor a San Juan Bautista en una semana en la que se desarrollan diferentes actividades culturales y de ocio entre las que destacan los festejos taurinos. A principios del mes de agosto Siete Aguas festeja el día del Cristo de los Afligidos. También en dicho mes tiene lugar en la localidad una semana cultural organizada por una asociación juvenil de Siete Aguas. Otra de las festividades de gran arraigo entre los vecinos del pueblo es el día de San Blas, que se celebra el día 3 de febrero.