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Cultura
Poblado ibero romano de Cabeza de Muel
El yacimiento íbero romano de Cabeza de Muel se encuentra en el término municipal de Escatrón, en Zaragoza.
Está situado en la margen derecha del río Martín, justo donde sus aguas desembocan al Ebro, a escasos 800 metros de la población.
Todo parece indicar que se trata de un poblado construido hacia finales de la Edad de Bronce y principios de la Edad del Hierro.
En agosto de 1988 comenzaron los primeros trabajos en la zona. Tras las excavaciones se han encontrado restos de lo que parece ser el comienzo de un ramal de una vía secundaria romana. Igualmente han salido a la luz restos de estancias cuyos muros están realizados en mampostería con argamasa de yeso y sillar de arenisca. Parece que las gentes que habitaban aquí emplearon las mismas ideas constructivas pero con materiales y técnicas cada vez más evolucionadas, tal y como demuestran los bancos basales localizados en el promontorio y en la vaguada.
Estos hallazgos se completan con distintos restos cerámicos que pueden datarse entre el siglo III a.C. al siglo II d.C.
También con el paso de los años el cauce del río Martín se alejó de este punto, por lo que actualmente no discurre el agua bajo esta construcción.
Los años no pasaron en balde para esta infraestructura que permaneció oculta a los ojos de los caminantes entre tierra y vegetación hasta que se realizó una intervención que pretendía recuperar el puente a nivel estructural con la limpieza de tierras y recuperación de la calzada, al mismo tiempo que se ejecutaba el acondicionamiento de la zona aledaña como área de descanso del GR 99 que discurre por ese punto, instalándose mesas, bancos y papeleras.
El puente fue construido utilizando como material principal mampostería y consta de dos arcos rebajados que le confería mayor ligereza. Esto permitía el paso de grandes cantidades de agua cuando acometía alguna crecida, evitando así que la construcción fuese arrastrada durante las inundaciones.