
Puntos de Interés
Cultura
Castillo de Lara

Se trata de un castro que data del siglo X –aunque sería reformando en el XIV– y que se encuentra encaramado sobre la burgalesa sierra de Peñalara, en el municipio de Lara de los Infantes. Su ubicación sobre este cerro no es casual, ya que en el pasado fue una construcción clave para la reconquista de la Península por parte de las tropas cristianas. Sus muros, aunque en avanzado estado de ruina, están cargados de historia. No en vano, entre sus paredes nació y creció el conocido conde medieval Fernán González –cuyo padre fue quien mandó construir este castillo a los pies de Peñalara–, que tendría un papel fundamental durante la reconquista de la península ibérica.
Se trata de una construcción que antaño estuvo protegida con una doble muralla y un espigón rocoso que prueban la importancia histórica que en el pasado tuvo la Tierra de Lara, una región que ha estado poblada desde tiempo inmemorial y en la que es posible hallar yacimientos arqueológicos desde la prehistoria hasta el imperio romano, pasando por la Edad Media. De hecho en el caso del castillo de Lara se han encontrado vestigios de los asentamientos romanos en el entorno, no en vano, fue en ese periodo cuando se fundó la villa de Lara –hoy Lara de los Infantes-, el municipio junto al que se encuentran las ruinas de esta construcción defensiva. A pesar del estado de ruina en el que se encuentra en la actualidad este castillo, aún es posible apreciar entre sus restos los de una cerca que rodeaba el conjunto y que estaba asentada directamente en la roca, así como los vestigios de lo que fue el foso.
El castillo de Lara poseía en el pasado seis torres defensivas más la del homenaje –a la que se cree que pertenece el espigón de piedra que aún queda en medio– y que además existía un viaducto que conectaba el recinto amurallado con la puerta de la torre. Hoy solo quedan las ruinas de esta fortaleza medieval que, no obstante, merece la pena visitar para recrear la forma de vida de los antiguos pobladores de estas tierras históricas y disfrutar al mismo tiempo de unas vistas privilegiadas de la comarca de Tierra de Lara.
Precisamente para reivindicar la relevancia de esta fortaleza, desde hace más de diez años la Asociación de Tierra de Lara, en colaboración con los vecinos de toda la comarca, organizan una celebración a principios del mes de junio. Durante esta festividad, que cada vez reúne a más personas, los participantes ascienden hasta el pico de Peñalara en el que se encuentran los restos del castillo, ataviados con pendones rojos, a excepción de los vecinos del municipio de Lara de los Infantes, cuyo estandarte es de color blanco y dorado. Tras la subida al castillo, que a pesar de su estado ruinoso hoy ha recobrado vida gracias a esta iniciativa, se lee un manifiesto sobre la trascendencia de proteger este entorno histórico y se canta el himno de Tierra de Lara. Una vez concluidos los actos en torno al castillo, la actividad se traslada al centro de la localidad de Lara de los Infantes, donde se celebra una verbena popular para continuar homenajeando esta fortaleza.