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Cultura
Castro de Llas
Se trata de una pequeña península aledaña a la playa de Llas, en el municipio lucense de Foz, que en el pasado albergó un castro. Los castros constituyeron pequeños poblados fortificados que solían alojarse en posiciones predominantes sobre el territorio y normalmente cercanas al mar. Gracias a ello, adquirían una posición estratégica que permitía proteger el asentamiento en caso de ataques enemigos. La mayoría de los castros gallegos fueron construidos entre los siglos V a.C. y V d.C. por poblaciones como los cibarcos, los egos o los ártabros, y en la mayoría de los casos fueron destruidos con la llegada de los romanos a la Península.
El paso de los siglos, la erosión y las sucesivas invasiones han hecho que del castro de Llas no queden prácticamente rastros a día de hoy. No obstante, se sabe que se trataba de un asentamiento amurallado de época prerromana que fue construido por los primeros pobladores de esta zona de la costa gallega. Aunque en el caso del castro de Llas hoy no se conserva nada del primitivo poblado, es posible toparse con este tipo de construcciones por toda el litoral gallego. De hecho, algunos de los castros se mantienen en bastante buen estado de conservación, a pesar del paso de los siglos y la acción de la erosión a orillas del Cantábrico.