Puntos de Interés
Municipio
Monterrubio de la Demanda
Monterrubio de la Demanda, es un pintoresco municipio que reúne en su conjunto la esencia de esta comarca burgalesa.
Con una larga historia a sus espaldas, esta población aúna en sí el espíritu ganadero, minero, agrícola y forestal que ha caracterizado siempre la Sierra de la Demanda. Aquí destacan, como en la mayoría de villas de la región, la ganadería trashumante y la explotación del subsuelo, actividad arraigada en el pueblo desde época romana. Sería ésta la que impulsaría la economía de Monterrubio a finales del siglo XIX y que llevaría incluso a la puesta en marcha de un ferrocarril minero que uniría esta población con Villafría hasta finales de la década de los años 30, cuando el tren dejo de funcionar y las vías fueron desmanteladas.
Este pueblito, situado sobre una ladera a más de 1.000 metros de altitud y que apenas llega al centenar de habitantes, disfruta de una privilegiada situación entre montes, valles y bosques de robles, hayas y acebos que dan cobijo a especies como el ciervo, el corzo e incluso al lobo ibérico.
Paseando por sus calles encontraremos numerosos ejemplos de su noble pasado que toman la forma de escudos labrados en las fachadas de algunas de las casonas de la villa. Un pasado que también se refleja en los restos de algunos palacetes y casas señoriales que aún se conservan en el pueblo. Un tesoro patrimonial que se ve aumentado con construcciones como la iglesia parroquial de San Juan Bautista, que aúna varios estilos arquitectónicos, o la ermita románica de Nuestra Señora de la Caraba, construida en el siglo XI.
Los monterrubianos celebran las festividades de San Juan, el 24 de junio, San Buenaventura, el 14 de julio y las fiestas patronales de la Asunción de Nuestra Señora y San Roque, que tienen lugar el 15 y el 16 de agosto. Además, el primer sábado de septiembre celebran Acción de Gracias y a principios de mayo la conocida como Pingada del Mayo. Ésta última tradición tiene origen celta y consiste en “pingar” o izar un pino, cuanto más alto y esbelto mejor, al que se le quitan las ramas y que luce en lo alto la bandera o símbolo del pueblo. Los más jóvenes participan de esta actividad con camaradería, valiéndose de cuerdas y sogas para levantar el árbol.