Red de Caminos
Naturales
Etapa 11: Ciutadella - Cap d'Artruxt
Descripción
Un paseo por el litoral oeste menorquín, salpicado de bellas playas y calas con espectaculares rincones escondidos.
Poco más de 13 kilómetros separan el principio y el fin de esta etapa, entre Ciutadella y Cap d'Artrutx. Por el camino se dejarán atrás la playa de Sa Caleta d'en Gorries, la Cala Santadria y la Cala Blanca, idílicos parajes marítimos que nada tienen que envidiar a la riqueza natural de la Finca Pública Son Olivaret o el patrimonio cultural de la naveta pretalayótica de Cala Blanca.
El inicio de la etapa 11 del Camino Natural Camí de Cavalls comienza, como es ya costumbre, junto al panel interpretativo de Caminos Naturales ubicado en esta ocasión en el aparcamiento Menorca Blava junto al espectacular Port de Ciutadella.
El trazado callejea por la antigua capital de Menorca, avanzando por el Carrer de Santa Bàrbara, alcanzando la Plaça la Font, continuando por el Carrer de sa Muradeta que sumerge al viajero en pleno corazón de Ciutadella. El senderista llega a la Plaça des Born, presidida por su obelisco de 22 m de altura que se alza en el centro de la plaza y donde también se localiza el ayuntamiento. Un bello edificio desde el que es posible divisar el puerto y que antiguamente fue el real alcázar que, a su vez, se alzó sobre un antiguo castillo musulmán.
En este punto del viaje, y antes de proseguir la aventura por el Camino Natural Camí de Cavalls, se debe visitar la catedral de Santa Maria de Menorca. Se trata de un templo de fábrica gótica mandado construir por Alfonso III sobre una antigua mezquita tras la conquista de Menorca por las tropas cristianas. Tras vivir y sufrir los diferentes acontecimientos sucedidos en la ciudad, desde el ataque turco de 1558 hasta la Guerra Civil Española en 1939, hoy la catedral luce espectacular y rejuvenecida tras minuciosos trabajos de restauración.
Regresando al trazado, los cicloturistas avanzan por el carril bici de la Plaça dels Pins, continuando por el Carrer de Mallorca, en el que se ha habilitado también un carril bici para cicloturistas y en cuya acera podrán proseguir su recorrido los senderistas. Al llegar a una rotonda se continua por el Carrer Ciutadella – Sa Caleta, utilizando las mismas infraestructuras mencionadas anteriormente. Más adelante, en la siguiente rotonda es necesario girar a la derecha por la Avinguda del Mar, que poco después se llamará Vía Mestre Vives, por la que se abandona definitivamente la ciudad, alcanzando el Puerto Exterior de Ciutadella.
De este puerto parten los ferrys que unen Menorca con la península, entre otros destinos, y donde en 2011 se construyó un dique que minimizara las bruscas oscilaciones del nivel del mar conocidas como rissagues.
Avanzando con la costa a la derecha y las viviendas de Sa Caleta a la izquierda el caminante abandona este tramo urbano siguiendo la señal indicativa, que tras dejar atrás la Torre des Castellar, también conocida como Torre Santadria, y un antiguo bunker, conduce al viajero a la paradisiaca playa de Sa Caleta o Sa Caleta d’en Gorries.
Tras disfrutar sin prisas de esta pequeña playa, se asciende para abandonar la arena y avanzar por un nuevo tramo urbano siguiendo el Carrer del Signe Lléo. A la derecha, custodian el camino las características aguas de color turquesa, gracias a la buena salud de las extensas praderas submarinas de posidonia (Posidonia oceánica), que rodean la isla.
Poco después, tras callejear entre las viviendas, se descienden unas escaleras que conducen al Carrer de sa Platja que, como su nombre indica, dirige al viajero a la playa de Cala Santadria. Una vez más, se aparca la prisa para disfrutar de este maravilloso lugar dotado de todos los servicios.
Toca subir de nuevo y, tras dos giros a la derecha, el itinerario abandona el asfalto continuando por camino de tierra que poco a poco torna a senda. Durante un breve espacio se avanza entre matorral y vegetación arbórea para, poco después, girar a la izquierda avanzando en paralelo junto a un muro de mampostería seca que descubre un nuevo rincón escondido conocido como Es Clot de Sa Cera, donde unas pequeñas escaleras dan acceso e invitan a darse un baño.
Se retorna a un nuevo tramo urbano, que obliga a callejear por la urbe de Cala Blanca, en su mayor parte por al Avinguda de Cala Blanca. Con el mar Mediterráneo siempre a la derecha, se alcanza finalmente la ansiada playa Cala Blanca, donde además de disfrutar de sus aguas turquesas y arenas blancas, se puede visitar el cercano yacimiento arqueológico conocido como Naviforme de Cala Blanca. Fue una antigua vivienda de planta alargada datada de la Edad de Bronce y siglos después fue utilizada como almacén según han constatado los diferentes objetos aquí encontrados, actualmente expuestos en el Museo de Menorca.
Dejando atrás la cala y el yacimiento, un nuevo tramo urbano espera al viajero. Éste finaliza poco después, en el Mirador des Cap de Sa Pared, disfrutando de sus panorámicas y prosiguiendo el viaje por camino de tierra que supera dos muros de piedra utilizados tradicionalmente para separar las fincas menorquinas.
A partir de este punto, el paisaje urbanizado deja paso a un entorno natural y agreste donde la vegetación intenta proliferar disminuyendo el porte de las matas a medida que se acerca la costa. Las barreras menorquinas se suceden al mismo tiempo que la calma y la tranquilidad se adueñan del viajero. Destaca, de entre todas estas barreras, una de ellas, ya que tras cruzarla un panel interpretativo informa al caminante que se dispone a adentrarse en la Finca Pública Son Olivaret. Espacio que presenta importantes valores ambientales a proteger, al igual que las numerosas especies de flora y fauna que habitan en sus ecosistemas.
Una señal indicativa anuncia que el destino final de esta undécima etapa se encuentra a escasos 900 m de aquí, localizándose junto a la señal los restos de un bunker de la Guerra Civil Española. Sin mayores sobresaltos se alcanza una nueva barrera menorquina que indica que, al superarla, se abandona la Finca Pública Son Olivaret al mismo tiempo que el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Cap Negre. Inmediatamente después de superar la mencionada barrera menorquina el panel interpretativo de Caminos Naturales señala el final de esta apasionante etapa del siempre sorprendente Camino Natural Camí de Cavalls.
Enlaces de interés
Perfil
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Ciutadella
Es la ciudad más poblada de Menorca y fue capital de la isla. Su nombre hace referencia al termino latino civitas, que significa ciudad, más concretamente a su diminutivo civitella. Sin embargo, la zona está poblada desde mucho tiempo atrás, con numerosos restos prehistóricos de la época talayótica que se conservan hoy en día. El más destacado de ellos es la Naveta des Tudons, una tumba funeraria colectiva construida en una sola nave que puede recordar a un barco bocabajo.
De la época musulmana poco se conserva en la actualidad, pasando en el año 1287 a manos de la Corona de Aragón. La población sufrió un gran saqueo en 1558 llevado a cabo por la flota turca, perteneció a los ingleses, durante casi un siglo, para posteriormente estabilizarse y crecer su población hasta la actualidad.
Debido a los numerosos cambios acontecidos a lo largo de su historia, es la catedral de Santa Maria la única que se conserva desde el medievo. Presenta un casco antiguo que invita a pasear por sus calles con la Plaça des Born como eje central, con su obelisco como aguja de compás y siempre presidida por su ayuntamiento y colindante con el puerto antiguo de Ciutadella (Port Vell).
Actualmente el puerto nuevo de Ciutadella, ubicado al sur de la villa en el exterior de la misma, recoge el tráfico comercial y de pasajeros que recibe la ciudad. Las fiestas patronales en Ciutadella se celebran el 24 de junio en honor a Sant Joan, teniendo lugar diferentes celebraciones los días previos y posteriores.
La Naveta de Es Tudons
La Naveta des Tudons es uno de los símbolos más representativos de la isla de Menorca y sin duda uno de los más conocidos a nivel internacional. Estas construcciones de piedra pertenecen a la Edad de Bronce (1600 – 850 a. C.) y presentan una función funeraria colectiva, siendo uno de los mejores exponentes de la cultura talayótica menorquina.
Las navetas localizadas en la actualidad se concentran en los extremos este y oeste de la isla de Menorca, sobre tierras fértiles e incluso muchas de ellas sobre el inicio de las pequeñas cuencas hidrográficas que recorren la isla. La Naveta de Es Tudons es la construcción más icónica de este tipo, presentando forma de nave invertida, consta de dos plantas y en su interior se iba colocando a los difuntos envueltos en sudarios de tela o piel de animal atados concienzudamente con cuerdas trenzadas.
Como no podía ser de otra forma, este monumento está rodeado de leyendas. La más popular de todas ellas, trasmitida entre los menorquines de generación en generación, narra la historia de dos gigantes que enamorados de la misma mujer decidieron competir para que ella escogiera después. Uno de ellos construiría la naveta y el otro un pozo. El segundo al acabar de construir el pozo grito desde el fondo que había encontrado agua y el primero al escucharlo arrojo la última piedra de la naveta tapando el pozo para siempre. Así explica esta historia popular por qué a la Naveta de Es Tudons le falta una piedra.