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Municipality
Simat de Valldigna
A 55 kilómetros de Valencia, en el valle de la Valldigna encontramos el municipio de Simat de Valldigna. Aunque esta localidad pertenece a la comarca de La Safor, La Valldigna puede considerarse como una subcomarca natural enclavada entre montañas, ya que se encuentra rodeada por las sierras de las Agujas, Mondúver y el Monte Toro —al pie del cual encontramos este pueblo— y abierta al mar por el levante. Esta situación privilegiada permite que Simat de Valldigna disfrute de un clima templado, con inviernos suaves y veranos cálidos. En cuanto a la economía, en toda la zona de La Valldigna se extienden los campos de naranjos, cultivo principal de los simateros.
Aunque los orígenes de esta población se remontan a antes de la época romana, fue durante la dominación musulmana cuando más información se ha recopilado de ella y de toda La Valldigna. Según los escritos fue Jaime II de Aragón —nieto de Jaime I El Conquistador— el que daría nombre al valle, anteriormente conocido como valle de Alfándech o Marinyén. Fue durante uno de sus viajes cuando, al atravesar estos territorios, quedó maravillado por su belleza y le comentó al abad de Santes Creus que viajaba con él: “Vall digna per un monestir de vostra religió”, a lo que el religioso espetó “Vall digna”, surgiendo así su nueva denominación.
El monasterio se construyó en honor a Santa María y el valle fue donado a la orden del Císter para su fundación en 1297. La concordia reinaba en estos territorios en los que convivían árabes y cristianos trabajando las tierras que había cedido el abad del monasterio. La comunidad musulmana solía reunirse en la mezquita de la Xara, un lugar utilizado para distintos menesteres como la formación, la impartición de justicia o la formalización de contratos. Los moriscos serían expulsados en 1609 pero la vida siguió en el valle, siendo el abad del monasterio la máxima autoridad hasta que se produjo la desamortización del monasterio en 1835 y su expolio hasta que la Generalitat Valenciana se hizo cargo del inmueble en 1991.
El patrimonio histórico-cultural de la zona es bastante rico. En este conjunto destacan los dos ejemplos mencionados antes, el Monasterio de Santa María de La Valldigna, incluido en la Ruta de los Monasterios de Valencia y la mezquita de la Xara, hoy conocida como la ermita de Santa Ana, único edificio que se conserva tras la expulsión morisca y que conserva intactos bellos elementos de su cultura y arquitectura. Igualmente merecen mención la Font Gran, una fuente natural, que riega gran parte de las huertas de la zona y lugar de encuentro de los vecinos en verano y la Iglesia de San Miguel Arcángel, antigua mezquita árabe convertida al culto cristiano tras la expulsión de los musulmanes y totalmente reformada siendo de estilo barroco.
El entorno natural privilegiado de Simat de La Valldigna lo convierte en un paraíso para los amantes del senderismo y de la naturaleza, donde descubrir y disfrutar de valles, montañas, fuentes y espectaculares barrancos.
A principios de año, el 17 de enero tiene lugar la festividad de San Antonio Abad. Durante la misa se bendicen los animales y las cocas de Sant Antoni, que se reparten por todo el pueblo. La noche anterior los vecinos se reúnen entorno a una gran hoguera y degustan buñuelos y vino. El fin de semana más cercano al 15 de marzo los simateros y los vecinos del resto de las poblaciones del valle, celebran el Día de la Valldigna en el que se conmemora la fundación del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna con una feria medieval y distintos actos culturales y musicales.
Ya en verano, el 25 y 26 de julio, se festejan los días de San Jaime y Santa Ana, durante los cuales se realiza la tradicional pintada de la calle de Santa Ana y la comida de la hermandad en esa misma calle, la romería de la santa hasta la ermita de La Xara y la popular verbena en la Font Gran.
Los días 4, 5 y 6 de agosto tienen lugar las fiestas patronales de Simat de La Valldigma dedicadas a los Santets de la Pedra, la Virgen de Gracia y el Santísimo Cristo de la Fe que culmina el día 7 con el desfile de farolillos de melón del día del Gos. También se realizan distintos actos populares como verbenas, toros y fuegos artificiales.