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Cultura
Catedral de Santa María de Betancuria
Esta iglesia, situada en el mismo centro del pueblo de Betancuria, surgió como pequeño oratorio a comienzos del siglo XV. Años después, en 1410, por mandato del conquistador normando Jean de Bethencourt, se construiría una nueva iglesia siguiendo el estilo gótico francés del siglo XV con el objetivo principal de cristianizar a los aborígenes que allí habitaban, así como salvaguardar la imagen de la Virgen que había acompañado a los conquistadores de Fuerteventura.
En el año 1593 sufriría un ataque de piratas berberiscos que la dejaría medio destruida y saqueada por completo. Sería Pedro de Párraga quien se encargaría de su reconstrucción en el siglo XVI, aunque las obras no acabarían hasta el siguiente siglo, quedando el templo que hoy día se observa con rasgos góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos.
Esta construcción consta de tres naves y de una torre de planta cuadrada que aparece adosada al muro de la epístola, justo a los pies del templo. El presbiterio y las capillas están situadas en el mismo plano.
El acceso a la iglesia se realiza a través de una portada elaborada en cantería labrada de color claro en la que destaca un arco de medio punto con frontón partido y adornos de carácter vegetal. Los muros están abiertos gracias a diversas ventanas con forma de arco de medio punto realizadas igualmente en cantería.
En su interior destacan elementos como el coro o el pavimento. El primero, ubicado a los pies de la nave mayor, fue construido con madera tallada y policromada. En cuando al suelo de la Iglesia podemos indicar que está cubierto por un conjunto de losas de cantería donde se han introducido pequeños listones de madera en las intersecciones.
Además, el templo atesora numerosas piezas de arte como siete hermosos retablos, destacando el retablo mayor de estilo barroco y el retablo de las animas, entre otros. A esto se unen numerosos cuadros y rosetones con motivos religiosos y florales, y elementos de arquitectura mudéjar, que en su conjunto hacen de esta iglesia una joya cultural de Fuerteventura.
Como dato curioso, y aunque pueda parecer extraño al situarse en la zona menos poblada de la isla, indicar que el papa Martín V nombró este templo Catedral en 1423, convirtiéndose así en la primera catedral de Canarias. Igualmente, se cuenta que en esta iglesia serían bautizados dos reyes aborígenes tras su rendición.