Puntos de Interés
Municipio
Reolid
Reolid es una pedanía que depende administrativamente del municipio albaceteño de Salobre. Este núcleo urbano se encuentra localizado al pie de la montaña, en una de las entradas naturales que abren paso al imponente enclave natural de la sierra de Alcaraz.
Aunque probablemente hubo asentamientos anteriores, los primeros documentos que aluden a la existencia de este núcleo urbano datan del siglo XV. Se cree que la peculiar ubicación de este municipio, a medio camino entre las tierras de Alcaraz y los dominios de la Orden de Santiago hizo que durante algunos años este lugar, algo retirado de grandes poblaciones, permaneciera como un territorio sin demasiados atractivos y que en ocasiones llegan a rozar la despoblación. Esta situación se mantendría hasta bien entrada la Edad Moderna, cuando comenzarían a ponerse en marcha algunas modestas industrias en torno al cauce del río Salobre que transita por este enclave y que motivarían que la población empezase a fijarse de una manera más estable en esta localidad.
El principal atractivo de esta pequeña población con poco más de 170 vecinos reside en sus balnearios de aguas minero-medicinales que se han convertido en un referente a nivel nacional. De hecho, en el término municipal de esta localidad es posible encontrados dos: el balneario de Don Benito y el de la Esperanza.
No obstante, no es el único punto de interés que es posible encontrar en Reolid, ya que a tan solo tres kilómetros de su núcleo urbano es posible encontrar el paraje conocido como el Estrecho de Hocino. Este enclave natural conocido por los vecinos y aficionados al senderismo en la zona constituye un espectacular monte con forma de isla, denominado por los geógrafos como inselberg, que se encuentra rodeado por los desfiladeros del río Salobre a su paso por este punto y que supone una impresionante formación de materiales que pertenecen a la era paleozoica y mesozoica.
Con respecto a las festividades de la localidad, los vecinos de Reolid celebran cada año sus fiestas patronales en honor a San Bartolomé entre el 24 y el 26 de agosto; mientras que el vecino núcleo urbano de Salobre desarrolla sus fiestas tradicionales entre el 17 y el 19 del mismo mes.