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Cultura
Yacimiento Arqueológico Crannog Acequión
A unos 15 kilómetros de la ciudad de Albacete encontramos la zona arqueológica del Acequión. Se trata de un yacimiento único, ejemplo de la denominada “Cultura de las Motillas”, típica de la llanada manchega, en la que se encontraban asentamientos humanos situados en pequeñas elevaciones de terreno.
Quien se acerca hasta este punto, podrá comprobar el Acequión es una pequeña isla artificial levantada en el espacio que ocupaba la antigua laguna endorreica de la que hoy no queda nada. Dentro de esta estructura se distinguen tres apartados distintos: un poblado de la Edad del Bronce, un yacimiento ibérico y una necrópolis también ibérica.
Hasta la fecha solo se han realizado excavaciones en la parte correspondiente al poblado de la Edad de Bronce. Los expertos aseguran que este enclave pudo estar habitado entre el año 2200 y el 1500 antes de Cristo aproximadamente. Se trata de un asentamiento de pequeño tamaño de apenas una hectárea de extensión que destaca por poseer un poderoso sistema defensivo. Al igual que en poblados similares pertenecientes a la anteriormente mencionada “Cultura de las Motillas” este tipo de poblados estaban fuertemente protegidos por varios anillos de murallas concéntricas. En el caso del Acequión se ha encontrado un doble anillo concéntrico de murallas que, en algunos puntos, conservan más de dos metros de altura. Entre estas murallas estaban las casas de los habitantes del asentamiento. De estas casas no han quedado restos, pero solían estar construidas con paredes de adobe y zócalo de piedra.
Según los arqueólogos, este tipo de poblados solían controlar fuentes de aprovisionamiento de agua en un tiempo de gran sequía acaecido alrededor del cambio entre el tercer y segundo milenio antes de Cristo. Las motillas son numerosas en Ciudad Real, pero en Albacete sólo se ha catalogado este poblado, que sería la más oriental del conjunto de motillas encontradas.
A pesar de que no han continuado las excavaciones ni se ha acondicionado para ser visitado, merece la pena acercarse a este lugar para admirar sus antiguas murallas que se conservan en el sector noroeste del poblado.
Esta declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.