Puntos de Interés
Infraestructura
Puente de la Rafaela
Junto al del Molinillo, sin duda, el puente de La Rafaela es uno de los más emblemáticos del Camino Natural de Lucainena. El puente de la Rafaela se sitúa pocos metros después de superar el kilómetro 6 de la ruta. Hoy día apenas queda la obra de fábrica de los estribos, hechos con mampostería y de imagen imponente, de esta construcción cuya plataforma volada superaba los 20 metros de longitud.
Debe su nombre por su situación próxima al cortijo de la tía Rafaela, una construcción señorial que al igual que ocurriese con el cortijo Polopillos o el de las Tejas, fue construido aprovechando el apogeo del tren minero que traería el despertar económico de este territorio almeriense. Al igual que el resto de cortijos de los alrededores, se encontraba aislado en medio del campo y mantenía la típica estructura con hacienda y casa de labranza del siglo XVIII.
Poco o nada queda ya del antiguo esplendor del tren minero que unía Lucainena de las Torres con Agua Amarga y, en este punto, y debido al estado ruinoso de la infraestructura, el trazado desciende hasta la Rambla de Lucainena y vuelve a ascender en un pronunciado repecho metros más tarde retomando de nuevo el antiguo trazado ferroviario a la altura de la barriada de Los Ramos.