Puntos de Interés
Cultura
Cañada Real de la Mancha
Las vías pecuarias son caminos de trashumancia que unen diferentes lugares de pastoreo en España para que los ganaderos puedan desplazarse a lo largo de nuestro país en busca de mejores pastos en función del clima de cada estación. La denominación de las vías pecuarias se basa fundamentalmente en la anchura del sendero. Así, por ejemplo, las vías pecuarias como esta, denominadas cañadas cuentan con una anchura máxima de 75 m. En el caso concreto de la Cañada Real de La Mancha, la vía pecuaria rodea núcleos urbanos como el de Siete Aguas o Venta del Moro convirtiéndose así en una de las vías que durante años resultó clave para el sector ganadero en esta zona.
En algunos casos es posible adentrarse en estos antiguos itinerarios trashumantes de la mano de diferentes rutas senderistas. En el caso de la Cañada Real de La Mancha es posible sumergirse en ella de la mano del Camino Natural Turia – Cabriel en el tramo entre Siete Aguas y Cabriel, que en su segunda etapa discurre durante 15 km por el trazado de esta antigua vía pecuaria caída en desuso y reconvertida hoy en parte de este itinerario que atraviesa la comarca de Requena-Utiel.
Este itinerario, junto a otras rutas trashumantes de la zona, constituye una infraestructura que en el pasado fue esencial para vertebrar la ganadería trashumante de este enclave a orillas del Mediterráneo. Aunque en la actualidad muchas de las vías pecuarias existentes en esta zona de la Comunidad Valenciana no están conectadas entre sí, en el pasado fueron esenciales para comunicar los caminos pecuarios que procedían desde Castilla y Aragón y conectaban las diferentes zonas de pasto para el ganado. Esta cañada en concreto proviene de los campos manchegos y se sumerge en el entorno de la Comunidad Valenciana por el municipio de Venta del Moro, limítrofe con la provincia de Albacete.
El complejo entramado de vías pecuarias que durante años atravesó la península Ibérica en todas direcciones, y del que forma parte esta cañada, fue estructurado gracias a los esfuerzos de La Mesta. Esta organización de ganaderos, que nació en el siglo XIII, constituye uno de los primeros gremios nacidos en la Europa medieval. Tiene su origen en las organizaciones y asambleas locales de pastores, que comenzaron ya entonces a unirse para devolver el ganado descarriado, distribuir los caminos y ordenar salidas y tránsitos por las vías pecuarias. En definitiva, los intereses comunes de los ganaderos les llevaron a poner en marcha una potente organización que se agrupaba por zonas geográficas y que, gracias a sus exigencias, logró importantes beneficios y privilegios por parte de la Corona española durante los años en los que la ganadería en la península Ibérica supuso una actividad esencial para la economía.
En la actualidad muchos de estos antiguos itinerarios han caído en desuso como resultado del declive de la trashumancia y han pasado a ser de dominio público. Su titularidad recae sobre las comunidades autónomas en las que se encuentran, por lo que en el caso de la Cañada Real de La Mancha, el titular es la Generalitat Valenciana.