Puntos de Interés
Municipio
Batea
Se trata de un municipio situado en la comarca tarraconense de la Terra Alta. Algunos estudios historiográficos sobre la zona en la que se asienta Batea identifican su término municipal con la ciudad íbera de Adeba. No en vano, numerosos yacimientos arqueológicos en la zona demuestran que en el enclave en el que hoy se asienta esta localidad ha estado habitado desde tiempo inmemorial. Prueba de ello son, por ejemplo, los asentamientos íberos de Torre Madrina o Tossal del Moro. No obstante, no fueron los íberos los únicos en dejar su huella en este enclave, ya que en la zona han sido hallados vestigios de otros pueblos como los griegos, los fenicios o los romanos.
A pesar de ser un municipio cargado de historia, la primera mención documental de Batea no se produce hasta el siglo XII, tras la reconquista cristiana de este enclave. Su posición fronteriza, a medio camino entre las regiones de Aragón y Cataluña ha hecho de este municipio un constante escenario de batalla durante las diversas guerras que a lo largo de la historia han asolado la Península. Así, por ejemplo, los vecinos de Batea padecieron las consecuencias de la guerra de los Segadores en el siglo XV.
Tras un periodo de paz y estabilidad económica en el municipio Batea volvería a verse sacudida, en esta ocasión por las guerras carlistas que durante el siglo XIX se sucedieron en España. Ya en el siglo XX, durante la guerra civil española, la localidad se convertiría en un punto clave lleno de hospitales de campaña, ya que se encontraba en la retaguardia del frente del Ebro. En la actualidad es posible visitar en esta localidad el Centro de Interpretación Hospitales de Sangre, donde se ofrece a los visitantes información y material divulgativo sobre la sanidad y los cuidados hospitalarios durante este cruento conflicto bélico.
Entre el patrimonio de la localidad destaca, además de los yacimientos arqueológicos aledaños, el edificio de la iglesia de San Miguel, edificado en el siglo XVIII. El principal atractivo turístico de esta localidad reside en su entorno natural. Su ubicación en un entorno salpicado por numerosos cauces fluviales, así como su cercanía con el río Algars, uno de los más importantes de la zona, dotan a este enclave de un paisaje único caracterizado por una rica biodiversidad. De hecho, desde este municipio parten numerosas rutas senderistas que permiten conocer a fondo el privilegiado entorno natural que rodea el municipio de Batea.
Con respecto a la economía del municipio, Batea es una localidad eminentemente agraria en la que el 70% de su población se dedica al sector de la agricultura. En este sentido, el gran protagonista es el viñedo, tal y como prueban las amplias explanadas dedicadas a este cultivo que salpican las proximidades de Batea.
En cuanto a las fiestas de la localidad, los vecinos celebran sus fiestas mayores a principios de agosto, en una semana durante la que se suceden las actividades culturales y de ocio para todos los vecinos y visitantes del municipio. Asimismo, Batea festeja la romería de San Cristóbal el 10 de julio. Otra de las celebraciones de esta localidad tarraconense es la romería en honor a San Isidro, que tiene lugar el 15 de mayo.