Puntos de Interés
Municipio
Calaceite
Constituye la capital cultural de la comarca turolense del Matarraña y uno de los principales referentes arquitectónicos de la comarca. La riqueza patrimonial de su núcleo urbano la hizo merecedora en el año 2007 de la declaración como Bien de Interés Cultural. El buen estado de conservación de sus casas señoriales y ermitas lo convierten en uno de los conjuntos urbanos mejor conservados de esta región.
Se trata de un enclave que, al igual que otros municipios del entorno, ha estado habitado por el hombre desde tiempo inmemorial tal y como prueban las pinturas rupestres y los yacimientos arqueológicos de origen íbero. El más importante de ellos es el conocido como poblado de San Antonio. Asimismo, sobresale el impresionante ajuar funerario hallado en la necrópolis de Les Ferreres, cuyas piezas han estado expuestas en museos como el Louvre, el Museo Arqueológico Nacional o el Museo del Prado.
Además de los íberos, los diferentes pueblos y culturas que se establecieron en este enclave a orillas del río Matarraña dejarían su impronta en esta localidad. De hecho, el municipio debe su nombre a la fortaleza que los árabes construyeron en el cerro sobre el que hoy se asienta el municipio y que se conocía como Qal’at Zayd –castillo de los Zayd–. De este periodo quedan aún otras reminiscencias como, por ejemplo, varios molinos, azudes y una acequia para regar las huertas de la localidad. Ya tras la reconquista cristiana la localidad quedaría bajo el mando de la orden de Calatrava.
Su condición de municipio fronterizo entre las regiones catalana, valenciana y aragonesa ha convertido Calaceite en un enclave estratégico durante las diferentes guerras que han asolado la Península a lo largo de la historia. Así, por ejemplo, el municipio sufriría las devastadoras consecuencias de la guerra de los Segadores en el siglo XVII y un siglo después volvería a padecer las de la guerra de Sucesión, episodio que se repetiría de nuevo durante las guerras carlistas. Ya en el siglo XX la guerra civil española tendría traería consigo importantes pérdidas humanas y materiales y los primeros años de dictadura franquista estarían marcados por una importante pérdida de población en Calaceite.
En cuanto al patrimonio de la localidad, sobresale el edificio renacentista del ayuntamiento, construido en el siglo XVII. En las proximidades del consistorio se halla la iglesia de la Asunción, de estilo barroco, construida sobre los restos de un templo de origen gótico, cuyo monumental campanario llama la atención. Para sumergirse de lleno en el municipio resulta imprescindible pasear por su calle Mayor, que conduce hasta alguno de los rincones más emblemáticos del lugar como, por ejemplo, la plaza de España y la calle Maella. Otros lugares en los que merece la pena detenerse antes de abandonar el municipio son la capilla de la virgen del Pla, la de San Roque o el Museo Juan Cabré.
Con respecto a las festividades de la localidad, los vecinos de Calaceite celebran sus fiestas patronales a mediados de agosto, en unos días en los que se organizan actividades culturales y de ocio para los vecinos y visitantes del municipio. Además el municipio celebra una romería en honor a San Cristóbal el 10 de julio y otra dedicada a Sant Antoni el 16 de enero.