
Puntos de Interés
Municipio
Móra_D'Ebre
En la margen derecha del río Ebro, justo en el centro de la cuenca de Mora, se sitúa la capital de la comarca de Ribera de Ebro. Se trata de una población llena de historia, de la que se tienen noticias ya desde el Neolítico, localizándose en este territorio un asentamiento de la conocida como cultura de los sepulcros de fosa, que se dio en la zona de Cataluña entre el 4200 y el 3300 a.C.
Como ocurre con el resto de poblaciones cercanas, por aquí han pasado íberos, romanos y musulmanes, dejando, éstos últimos, una importante huella tanto en explotaciones agrarias como en molinos o artesanía. El conde de Barcelona recuperaría estas tierras que mantuvieron muchos años de lides con los templarios de Miravet y Ascó, dominadores de la orilla derecha del río.
A pesar de los daños que las distintas contiendas han causado en el municipio, Mora atesora algunas joyas patrimoniales, siendo el monumento más importante su castillo del siglo VIII. Sin duda fue una de las fortificaciones musulmanas más importantes de la orilla derecha y, a través de la historia, ha desempeñado distintas funciones siendo prisión de personajes relevantes, plaza militar durante la guerra de los segadores o la primera guerra carlina, casa palacio de la familia Cardona y dependencias de la benemérita durante la Guerra Civil española.
La ermita románica de Santa Magdalena de Dalt, es otro de los tesoros, quizá más desconocidos, del municipio. Esta pequeña construcción del siglo XIII se yergue a 395 metros de altura y de ella solo se conserva una puerta lateral, cerca de un acantilado. Mucho más conocida es la ermita del Calvario, dedicada a la Virgen de los Dolores, y de estilo neogótico.
Ya en el centro histórico de la villa se sitúan otros edificios de gran interés como el convento de las Mínimas con la iglesia del Sagrado Corazón, fundado por sor Filomena Ferrer, que, construido en 1833, fue el primer templo expiatorio de la Península.
En esta zona también se pueden visitar otros ejemplos del patrimonio etnográfico de Mora como las casas Montagut, Nolla y Floras, la antigua panificadora, los porches de la Plaça de Baix, el portal de la calle de la Barca, entre otros.
Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar del paraje de Sant Jeroni, lugar de acampada y ocio, donde se encuentran las ermitas de Sant Jeroni y Santa Madrona, así como el monumento a la sardana realizado por el artista Joan Segú. Más cerca del río, están la Aubadera y la isla, lugares únicos para contemplar el bosque de ribera, los parajes naturales del Ebro y una panorámica de la villa con el puente de arcadas al fondo. Una portentosa construcción de hormigón armado de 276 metros de longitud, construida en 1943 y diseñada por el ingeniero Eduardo Serrano Suñer.
En cuanto a la economía local, se puede decir que ésta se basa, principalmente, en el comercio y el sector servicios, aunque también es conocida su industria peletera y su agricultura.
Durante el último fin de semana del mes de agosto Mora celebra su Fiesta Mayor, aunque de igual forma, a lo largo del año se suceden distintas celebraciones como la feria medieval Mora Morisca, en julio, la feria de la caza en septiembre o las fiestas de Santa Águeda, a principios de febrero.