Puntos de Interés
Hidrografía
Embalse de Mequinenza
Uno de los embalses más conocidos del Ebro es el de Mequinenza. Al ser el más grande de Aragón, tiene una superficie de 7540 ha, es también conocido como “Mar de Aragón”. Fue construido en el año 1966 con un volumen que llega a alcanzar los 1530 hm3 y una anchura media de 600 m. Se originó cuando la Empresa Nacional Hidroeléctrica Ribagorzana construyó la presa de Mequinenza, que tiene una altura de 79 m y que se ubica en las estribaciones calizas de las sierras de Montenegre y de La Huerta, en el término municipal de Mequinenza. El objetivo era poder realizar un aprovechamiento hidroeléctrico integral de un tramo del rio.
Pero la construcción de este embalse, unido al de Ribarroja, trajo consigo algunos daños colaterales, como la anegación de la antigua población de Mequinenza, así como sus tierras más fértiles y las minas de carbón. Por este motivo muchos vecinos no solo perdieron sus hogares sino también sus trabajos. Esto motivaría la construcción de una nueva Mequinenza junto al Segre.
Indicar, como curiosidad, que la presa está recorrida por una amplia red de galerías visitables que atraviesan el apeado del aliviadero y los desagües de aligeramiento y las pantallas sólidas de las laderas.
Por otro lado, el embalse cuenta con un ecosistema bastante equilibrado en el que destacan peces como la carpa común y el alburno junto a otros como el siluro. Ya en las inmediaciones de la balsa de agua, los amantes de la ornitología podrán avistar ejemplares de garza real, martín pescador, ánade real o martinetes.
En cuanto a la flora el embalse se encuentra rodeado por pequeños tarayales y pinos carrascos, que cohabitan con plantaciones artificiales de álamos blancos y bosques de chopos.
Por último destacar que muy cerca, en la confluencia de los ríos Ebro, Segre y Cinca, se encuentra un paraje de especial importancia natural y biológica conocido como Aiguabarreig.