
Puntos de Interés
Municipio
Pina de Ebro

A 40 km de la capital aragonesa, formando parte de la Ribera Baja del río Ebro, se encuentra el municipio de Pina de Ebro.
Esta población, pese a su origen íbero, ha sido hogar de múltiples civilizaciones y diversas culturas, entre las que se encuentran la romana o la visigoda. Hubo un momento en la historia, a lo largo de la Edad Media, en el que tres civilizaciones distintas convivieron entre sus tierras: cristianos, musulmanes y judíos. Esto se vio turbado por el ataque que llevo a cabo, en 1588, el bandolero Lupercio Latrás contra los musulmanes y judíos recién convertidos de la localidad. Este ataque extermino casi por completo ambas comunidades.
A principios del siglo XVII, se decretó la expulsión de aquellos que todavía no habían dejado Pina. Hoy en día, es posible encontrar algunos restos arquitectónicos, como lo son la aljama judía o la “Casa del Judío”, que muestran la huella que dejaron estas comunidades en la localidad. Algo que caracteriza a Pina de Ebro es su gran plaza, la Plaza de España, situada donde antaño se levantaba el castillo de los Condes de Sástago. A principios del siglo XX se llevaron a cabo las obras de demolición de los últimos restos del castillo y la construcción de la nueva plaza. Al lado de ésta, se encuentra el convento franciscano de San Salvador, fundado en el año 1530 y que, a día de hoy, sirve para usos socio-culturales y administrativos. La iglesia de Santa María la Mayor, de la que destaca su torre mudéjar, formaba parte originariamente de este convento, pero en la actualidad es independiente y es la única iglesia parroquial del municipio.
A las afueras del casco urbano se encuentra la ermita de San Gregorio, del siglo XVIII, desde la que se pueden apreciar unas fantásticas vistas tanto hacia la huerta y el valle del Ebro como hacia Los Monegros. El 9 de mayo se sube en romería hasta esta ermita en honor a San Gregorio.

También cabe destacar que en Pina de Ebro se encuentra uno de los pocos molinos de Regolfo de la región de Aragón.
En cuanto a su panorama natural, Pina de Ebro cuenta con La Retuerta, uno de los pocos sabinares de Aragón. Este es un lugar idóneo para el avistamiento de especies como el milano negro (Milvus migrans) o el águila culebrera (Circaetus gallicus), entre otras. A su vez, este tipo de vegetación permite la presencia de mamíferos como el zorro (Vulpes vulpes), el gato montés (Felis silvestris) o la garduña (Martes foina).
Pina de Ebro también es rico en preservar tradiciones, como lo es el Dance de Pina de Ebro, que data del siglo XVI y es considerado como uno de los dances más antiguos, o el Toro de Sogas, cuyos orígenes podrían datar del siglo XVII y cuya fiesta, celebrada el sábado más próximo al 24 de junio, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón.
En agosto se puede disfrutar de orquestas y vaquillas en las fiestas más largas del municipio, que comienzan en torno al 16 de agosto y duran entre 5 y 7 días, en honor a San Roque.