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Cultura
Miliarios de O Padrón
Se trata de uno de los legados más importantes que los romanos dejaron a su paso por este enclave al sur de la provincia de Ourense. Estas columnas de piedra sirvieron en el pasado para delimitar los bordes de las calzadas romanas y señalar las distancias existentes hasta los diferentes puntos que conformaban Hispania.
Durante una excavación arqueológica llevada a cabo en 2010 en la población de, fueron encontrados estos dos miliarios pertenecientes a la calzada romana de Vía Nova, que unía la ciudad portuguesa de Braga con Astorga. En este lugar también es posible apreciar la plataforma y el muro de contención de la antigua calzada.
El miliario más grande presenta unas dimensiones de 2,6 m de alto y un diámetro de 57 cm y, a diferencia de otros vestigios romanos similares no cuenta con ninguna inscripción o grabado. El segundo miliario sí presenta una serie de grabados medievales de cruces, que indican la demarcación territorial entre las parroquias de Güín y Cogostro, además de una pequeña inscripción en la que solo se pueden distinguir las iniciales CB.
Este tipo de vestigios poseen una gran importancia, ya que gracias a ellos es posible conocer el itinerario que siguieron algunas de las calzadas romanas más importantes que estructuraron el imperio romano. Estas piezas, normalmente de granito o piedra, poseen una base cúbica y forma cilíndrica, ovalada o cuadrada y contaban con una altura que oscila entre los dos y los cuatro metros. Además los miliarios señalizaban las distancias cada mil pasos –motivo por el que reciben el nombre de miliarios, procedente de la palabra latina milliarium–, que equivalen a unos 1.480 m.